Ben Cohen y Jerry Greenfield, los fundadores de la marca de helados Ben & Jerry’s, hablaron por primera vez desde que se desató el escándalo del boicot contra Israel.
En una opinión editorial, los creadores de la marca defendieron la decisión y rechazaron los alegatos de antisemitismo. También, aseguraron que no se trata de un apoyo al movimiento BDS (Boicot, desinversiones y sanciones contra Israel).
“La decisión de frenar las ventas fuera de los bordes democráticos de Israel no es un boicot a Israel. El comunicado de Ben & Jerry’s no apoya el BDS«, escribieron.
Además, sostuvieron que no se trata de un acto antisemita. “De hecho, creemos que este acto puede y debe verse como un avance de los conceptos de justicia y derechos humanos, principios fundamentales del judaísmo. Como partidarios judíos del Estado de Israel, rechazamos fundamentalmente la noción de que es antisemita cuestionar las políticas del Estado de Israel«, señalaron.
La decisión de la empresa dependiente de Unilever de frenar la comercialización de sus productos en Israel fue largamente criticada. Ayer, 90 miembros de la Knéset enviaron una carta al CEO de la empresa exigiendo que rectifiquen la decisión.