lun. May 12th, 2025

Sobrevivientes, líderes y diplomáticos alertan contra el olvido, la negación y la distorsión del Holocausto en un acto conmemorativo en el campo nazi de Baja Sajonia.


A 80 años de la liberación del campo de concentración nazi de Bergen-Belsen por las tropas británicas, autoridades alemanas e israelíes hicieron este domingo un enérgico llamado contra el olvido, el revisionismo histórico y la relativización del Holocausto.


En una ceremonia realizada en el sitio conmemorativo del campo, ante más de 50 sobrevivientes, el presidente del Consejo Central de los Judíos en Alemania, Josef Schuster, advirtió sobre el riesgo creciente de distorsionar los hechos de la Shoá. “Vivimos a diario intentos de relativizar este crimen inimaginable, incluso dentro de los parlamentos alemanes”, alertó.


Schuster expresó su preocupación por la desconexión de las nuevas generaciones con este capítulo histórico. “Muchos jóvenes en Alemania ignoran por completo lo que sucedió. La memoria histórica es cada vez más frágil y vulnerable”, remarcó. Según él, recordar no solo implica preservar, sino también actuar frente a las tergiversaciones y repetir una y otra vez la historia para evitar su desaparición.


El jefe del Gobierno de Baja Sajonia, Stephan Weil, también enfatizó la responsabilidad colectiva de enfrentar el pasado. “No debemos olvidar ni reprimir el capítulo más oscuro de nuestra historia. La misión de la memoria es también rechazar con firmeza todo intento de negación o reescritura de los crímenes nazis”, afirmó.

Weil subrayó la urgencia de mantener viva la transmisión del testimonio, a pesar del paso del tiempo. “Las voces de los sobrevivientes se apagan. Por eso debemos asumir con más fuerza el legado del ‘Nunca más’”, añadió.


Por su parte, el embajador de Israel en Alemania, Ron Prosor, calificó a Bergen-Belsen como “un lugar donde la humanidad fue llevada al extremo, pero donde la esperanza resistió”. Destacó el ejemplo de los sobrevivientes, a quienes definió como “un triunfo sobre la inhumanidad”.


Prosor advirtió sobre un fenómeno creciente: la relativización del sufrimiento judío, que “no ocurre de forma violenta, sino sutilmente, a través del discurso académico, notas al pie o simposios”, lo que convierte a la propia memoria del Holocausto en blanco de reinterpretación.


“La memoria no es solo un acto del pasado, es una responsabilidad para el futuro. No puede haber justicia sin recuerdo, ni futuro sin verdad”, concluyó.


Más de 120.000 personas estuvieron prisioneras en Bergen-Belsen durante el régimen nazi. Al menos 52.000 murieron allí a causa de enfermedades, hambre y violencia. El campo fue liberado el 15 de abril de 1945 por el ejército británico.

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