El Gobierno checo, la comunidad judía y las Embajadas de Alemania e Israel en Praga han protestado contra la venta por parte de una editorial de un calendario con retratos idealizados de líderes nazis por considerar que banaliza los crímenes del nazismo y glorifica a sus dirigentes.
Klima ha adelantado que denunciará a la empresa por violar la ley que prohíbe la propaganda de movimientos que socavan los derechos y libertades humanas.
El Ministerio de Exteriores checo ha dicho que el calendario supone una «banalización» del régimen nazi y ha anunciado la cancelación del contrato de alquiler a la editorial de un almacén propiedad del Estado.
Desde la Federación de Comunidades Judías se asegura que el calendario no sólo supone una muestra de apoyo al nazismo sino “la glorificación de sus máximos representantes, que son criminales de guerra”.
«En nuestra opinión, el argumento de la libertad de expresión no se puede aplicar aquí» denuncia esa organización.
Estrategia Comercial
La editorial se ha mostrado sorprendida por la polémica, ya que desde hace años vende tazones y camisetas con fotos de dirigentes nazis y comunistas.
“Nunca ha pasado algo parecido a lo de ahora”, ha declarado el director de la empresa, Emerich Drtina, quien afirma que la polémica se debe a que “los medios de comunicación estaban ya un poco cansados de noticias sobre Coronavirus y han sacado algo completamente distinto”.
Drtina asegura que “el interés es grandísimo” y que ya ha recibido cientos de pedidos del calendario.
El responsable de la editorial niega que el calendario sea propaganda nazi y afirma que se trata sólo de una estrategia comercial para que la gente compre también libros.
La editorial Nase Vojsko, (Nuestro Ejército, en checo) está especializada en temas militares y ya fue acusada en el pasado de propaganda nazi, aunque el caso quedó finalmente archivado. EFE