Tras el gran éxito que tuvo aquí en las últimas apariciones vuelve Richard Clayderman, uno de los más grandes pianistas contemporáneos, para ofrecer dos únicas funciones, con un programa en el que ejecuta los grandes éxitos de su carrera, el 22.11 en el Auditorio de Haifa y el 23.11 en el Heijal Hatarbut de Tel Aviv. Este legendario intérprete no necesita presentación, es muy famoso en todo el mundo. Recordemos que Richard es un pianista talentoso, ha grabado más de 12.000 obras, vendido más de 85 millones de discos y ha ganado más de 340 discos de oro y platino.
Nació en 1953 en París con el nombre de Philippe Pagès, aprendió piano junto a su padre, que era profesor y a los doce años fue aceptado en el Conservatorio de París, donde se destacó en sus años adolescentes posteriores. Las dificultades financieras, resultado de la enfermedad de su padre, intervinieron en su prometedora carrera como pianista por lo que con el fin de ganarse la vida, encontró trabajo como empleado de banco y como acompañante en bandas contemporáneas. Acompañó a los cantantes franceses como Johnny Hallyday, Thierry Le Luron, y Michel Sardou.
Se hizo famoso principalmente por la interpretación de la Balada para Adelina, en 1976, año en que fue invitado por Olivier Toussaint, un productor discográfico francés y su compañero Paul de Senneville, para grabar una balada de piano moderna y ligera. Este último había compuesto la balada como un homenaje a su hija Adelina. Luego cambio el nombre de Pagès al de Clayderman adoptando el apellido de su bisabuela. Se vendieron 22 millones de copias de esa pieza, en 38 países. El resto es historia conocida.
Desde entonces, ha grabado cientos de singles y se ha convertido en uno de los músicos más exitosos del mundo, lanzando álbumes solo instrumentales. En los dos próximos shows Clayderman interpretará sus mejores obras, incluyendo los famosos 12 Minutes de “Titanic Symphony” y famosas creaciones de películas, tales como “West Side Story”, “Harry Potter Melody”, “La lista de Schindler” y obras de su famoso repertorio romántico como “La Balada para Adelina” y “No Llores por mí Argentina”.