El 12 de Junio del 2014, Gilad Shaer, Naftali Frente y Eyal Yifrach dejaron de ser jóvenes desconocidos para un país completo.
Terroristas pertenecientes al movimiento terrorista Hamas secuestraron y asesinaron a los tres jóvenes israelíes mientras ellos intentaban regresar a sus casas.
Por dos semanas el ejército israelí llevó a cabo un operativo para localizar y rescatar a los tres jóvenes pero sólo terminaron encontrando sus cadáveres y más adelante se supo que fueron asesinados al poco tiempo de ser secuestrados.