Las autoridades de Nueva York acusaron este jueves a una localidad del estado de discriminar a ultraortodoxos judíos al bloquear un desarrollo inmobiliario, supuestamente con el fin de impedir que miembros de esa comunidad se instalasen en la zona.
«Bloquear la construcción de viviendas para impedir a un grupo religioso vivir en una comunidad es rotundamente discriminatorio», señaló en un comunicado la fiscal general del estado, Letitia James.
La Fiscalía anunció que ha decidido sumarse a una demanda contra la ciudad de Chester y el condado de Orange presentada el pasado julio por los promotores de un proyecto inmobiliario.
La demanda, según James, ilustra cómo las autoridades locales impusieron multitud de restricciones a ese desarrollo con el fin de evitar que familias hasídicas (una rama judía ultraortodoxa muy numerosa en Nueva York) comprasen casas y se mudasen a Chester.
La fiscal insistió en que esas medidas suponen una violación de las normas sobre acceso a la vivienda y un acto «antisemita».
«Cuando hemos visto un alarmante aumento en las tasas de incidentes antisemitas en Nueva York y en todo el país, este tipo de intolerancia y comportamiento discriminatorio, especialmente por parte de un gobierno local, es verdaderamente despreciable», señaló en la nota.
Un grupo de promotores inmobiliarios hasídicos adquirieron en octubre de 2017 unos terrenos que habían sido totalmente aprobados para un desarrollo residencial cuando estaban en manos de los anteriores propietarios.
Sin embargo, a partir de entonces, la ciudad y el condado comenzaron a poner trabas al proyecto y admitieron en varias reuniones su intención de evitar el traslado de judíos ultraortodoxos a la zona, según la Fiscalía.
El plan, por ahora bloqueado, preveía la construcción de un total de 431 viviendas en esta localidad de unos 12.000 habitantes, situada a algo más de una hora por carretera al noroeste de la ciudad de Nueva York. EFE