Decenas de feligreses musulmanes irrumpieron en el recinto de la Puerta de la Misericordia o Puerta Dorada, y llevaron a cabo plegarias en el lugar. La entrada al recinto había sido prohibida por las autoridades israelíes en 2003 tras descubrir que la organización que realizaba actividades en el sitio estaba vinculada a la organización terrorista islámica Hamás.
Previo a los rezos del viernes, las fuerzas de seguridad detuvieron a 60 palestinos de Jerusalén oriental como medida preventiva para evitar disturbios en el Monte del Templo. Los arrestos se llevaron a cabo anoche bajo la sospecha de que se estaba tramando hechos de violencia en esa área sagrada.
Un portavoz de la policía precisó que el operativo se llevó a cabo tras “llamados al público a generar disturbios” en las plegarias musulmanes del viernes.
Feligreses palestinos chocaron con la Policía de Israel en el sitio el martes, tras intentar irrumpir en esa área del Monte del Templo, que había estado cerrada durante 16 años. La policía reportó que 19 palestinos fueron detenidos en dicha oportunidad.
La Puerta de la Misericordia o Puerta Dorada, en el lado este del Monte del Templo fue cerrada por las autoridades israelíes porque el grupo que manejaba el lugar estaba vinculado a Hamás y fue cerrado para detener obras de construcción ilegales de la Waqf (la comisión de patrimonio islámico). Las autoridades israelíes han denunciado que las obras de construcción de la Waqf están destruyendo los vestigios de los períodos de la presencia judía en el lugar sagrado.
La Policía de Israel respondió convocando al jefe de la Waqf, el jeque Azzam al Khativ al Tamimi, a un interrogatorio, pero la movida fue cancelada aparentemente, tras la presión de Jordania, según el diario Haaretz.
El cierre condujo a duras críticas por parte de Jordania, a través de una carta enviada por su ministro de Exteriores a su homólogo israelí, calificando el cierre como una violación del statu quo en el lugar y exigiendo la salida de todas las fuerzas de seguridad israelíes.
Paralelamente, el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbás, acusó a Israel de intentar imponer una “división” en el Monte del Templo.