El director técnico uruguayo, Óscar Washington Tabárez, dijo que el partido amistoso que la Celeste jugará contra Argentina hoy, lunes, en Israel «tiene mucho significado».
«Tiene que ver con nuestros orígenes», subrayó Tabárez, y añadió que «hacía mucho que no se jugaba un amistoso entre Argentina y Uruguay».
La selección de Uruguay se entrenó la tarde del domingo en Netanya antes del amistoso del lunes en un ambiente festivo y con la expectación de israelíes y uruguayos residentes en Israel que presenciaron la sesión de trabajo del equipo charrúa para apoyarle.
«Cada vez es más difícil jugar con equipos europeos, juegan entre ellos», lamentó Tabárez, y agregó que cuando surgió «la posibilidad de jugar con Argentina en Israel» les pareció «muy importante» no dejarla escapar.
El técnico se mostró satisfecho de estar por primera vez en el país y, ante la escalada de tensión protagonizada por el grupo Jihad Islámica en Gaza esta semana, que puso en entredicho la seguridad de Israel y cuestionó la posibilidad de que se jugara el partido, aseguró que «los jugadores uruguayos en ningún momento dijeron que no querían venir».
«Estaban muy preocupados, como lo estaba yo y el cuerpo técnico. Desde Uruguay nos mandaban imágenes de misiles que estallaban en el aire, y nosotros no tenemos experiencia en esto», declaró el entrenador, que afirmó que tuvieron garantías de que su seguridad estaba asegurada con el alto el fuego que entró en vigor el jueves.
Todo esto «fue poniendo las cosas en su lugar», manifestó Tabárez.
«Ahora estamos como siempre, contentos, y como vieron en el entrenamiento, disfrutando de esta situación y esperando el partido, que es lo más importante», declaró.
El amistoso se disputará en el estadio Bloomfield de Tel Aviv, que tiene capacidad para 29.000 espectadores y estará abarrotado. EFE