El número de muertos en distintos ataques de las fuerzas leales al presidente sirio, Bashar al Assad, en la provincia de Idlib, último bastión opositor en el noroeste del país árabe, aumentó a 21 personas, mientras que más de una veintena resultaron heridas.
Una mujer y sus tres hijos perecieron junto a otras dos personas en el pueblo de Badama, al oeste de la localidad Jish al Shugur, situada en Idlib y muy cercana a la mediterránea Latakia, cuando un proyectil impactó en su hogar, indicó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
La ONG, cuya sede se encuentra en el Reino Unido pero que cuenta con una amplia red de colaboradores sobre el terreno, afirmó que otros siete miembros de una misma familia, entre ellos una niña y dos mujeres, perdieron la vida en Talmans, en el sur de Idlib.
Otros seis civiles murieron en Masran, así como uno en Babila y otro en Maarat al Numan, emplazados todos en los alrededores de la última localidad, en el sur de Idlib.
Los civiles perecieron por los ataques de Damasco, mientras que sus aliados rusos lanzaron al menos 26 ataques aéreos.
El Observatorio señaló que hay más de 21 heridos, algunos de ellos en estado crítico.
La Defensa Civil siria, conocidos como los «cascos blancos», apuntó por su parte en Twitter que la cifra de muertos es de 12 por los bombardeos de Damasco y Moscú.
Seis de ellos en el interior de una casa, mientras que el resto «fueron víctimas de ataques aéreos cuando intentaban huir de los bombardeos», indicó este grupo de rescate que opera en zonas no controladas por Damasco.
Asimismo, los «cascos blancos» indicaron que entre los muertos está la esposa de uno de sus voluntarios, así como tres de sus hijas.
Hasta el momento, Siria y Rusia no han reaccionado ante esta información.
El Observatorio señaló que en total hubo más de 100 bombardeos que tuvieron como objetivo las zonas rurales de Maarat al Numan, lo que parece indicar que las tropas de Damasco se están preparando para penetrar en esa zona, que linda con áreas que se encuentran ahora bajo su control.
El pasado agosto, el Ejército sirio logró hacerse con el control de la estratégica ciudad de Jan Shijún, el considerado mayor logro para las tropas de Damasco durante este año en Idlib, territorio que Siria quiere recuperar por completo.
La provincia de Idlib está dominada prácticamente por el Organismo de Liberación del Levante, una alianza islamista en la que está incluida la exfilial siria de Al Qaeda y principal objetivo de Damasco y Moscú en esta ofensiva, que comenzó a finales del pasado abril. EFE