El presidente egipcio, Abdelfatah al Sisi, abogó este sábado por concentrarse en solucionar el conflicto entre israelíes y palestinos, alegando que es el principal problema de Oriente Medio y que puede servir de «catalizador» para resolver otros.
Al Sisi hizo estas declaraciones al intervenir en la Conferencia de Seguridad de Múnich (MSC), un foro clave de política exterior y defensa que se celebra desde ayer y hasta mañana, y que hoy tiene su jornada central con el vicepresidente de EEUU, Mike Pence, y la canciller alemana, Angela Merkel.
El conflicto entre Israel y los palestinos es «la principal fuente de inestabilidad» de la región y los esfuerzos para resolverlo deben «consolidarse» en base a la solución de «dos Estados» con «Jerusalén este como capital palestina».
Jared Kushner, yerno y asesor del presidente de EEUU, Donald Trump, ha concebido un plan de paz para la región que, según medios estadounidenses, cuenta con el respaldo de la Casa Blanca, aunque aún no han trascendido los detalles.
Al Sisi criticó asimismo a los países de la región que apoyan a grupos terroristas o que miran hacia otro lado permitiendo las actividades del jihadismo para obtener «beneficios políticos», palabras que se entienden dirigidas a Irán, aunque no citó a ningún país.
Defendió el multilateralismo para afrontar los retos actuales, del terrorismo a la migración y el cambio climático, a la vez que «el Estado nación», con sus «instituciones y el ejército, para preservar la seguridad.
Además, apuntó como guías de cualquier solución, entre otros, el respeto a los derechos humanos y la equiparación entre hombre y mujer, cuando organizaciones como Human Rights Watch critica abiertamente la situación actual bajo Al Sisi.
Egipto mantiene buenas relaciones con Arabia Saudita e Israel, por un lado, y con la Unión Europea, por otro, con la que ha alcanzado un acuerdo para controlar la migración del continente africano hacia Europa. EFE y Aurora