Los datos de la Oficina de Estadística concluyen que en 2016 hubo una caída del 7% en el número de inmigrantes a Israel en comparación con 2015. La mayor caída se produjo entre los inmigrantes procedentes de Francia (36%), y el país que proporcionó la mayoría de los inmigrantes fue Rusia.
Desde el establecimiento del Estado de Israel, 3,2 millones de inmigrantes han emigrado a Israel, y aproximadamente el 43 por ciento de ellos desde 1990.
En el último año, ha habido una disminución en el número de inmigrantes en comparación con el año anterior: en 2016, 25.977 inmigrantes llegaron a Israel en comparación con 27.908 en 2015 -una disminución de siete por ciento. El descenso más significativo fue entre los inmigrantes de Francia, con una caída del 36 por ciento.
En 2016, el mayor número de inmigrantes que llegaban a Israel provino del continente europeo (77 por ciento de todos los inmigrantes). Los inmigrantes restantes llegaron de América y Oceanía (17 por ciento de todos los inmigrantes), Asia (4 por ciento) y África (1 por ciento).
Ese mismo año, el mayor número de inmigrantes llegó de Rusia (27 por ciento de todos los inmigrantes en 2016), seguido por Ucrania (23 por ciento), Francia (17 por ciento) y Estados Unidos (11 por ciento). El número de inmigrantes de Francia registró una disminución relativamente grande (-36 por ciento), y Ucrania registró una disminución menor (12 por ciento) respecto del año anterior.
En 2016, la inmigración continuó compuesta por una mayoría de mujeres (51 por ciento). La proporción de hombres y mujeres fue de 945 hombres ante 1.000 mujeres. La edad promedio de las mujeres fue ligeramente superior a la de los hombres (33,0 años y 32,4 años, respectivamente).
Una encuesta sobre la elección de la residencia por parte de los inmigrantes muestra que la mayoría de los inmigrantes prefiere instalarse en las grandes ciudades, donde probablemente tienen parientes o más comunidades veteranas de su país de origen. Del total de inmigrantes que llegaron en 2016, Jerusalén absorbió el mayor número de inmigrantes (12 por ciento de todos los inmigrantes), seguido por Tel Aviv-Yafo (11 por ciento), Natania (9 por ciento), Haifa (8 por ciento), Ashdod y Bat Yam (5 por ciento cada uno) y Raanana (3 por ciento).
La inmigración en 2016, como en años anteriores, se caracterizó por un porcentaje relativamente alto de profesionales académicos antes de la inmigración a Israel.
El nivel de educación de los inmigrantes que llegaron en 2015 es relativamente alto -el 72 por ciento de ellos tenía 13 o más años de educación, y la mitad de ellos (alrededor del 52 por ciento) tenía 16 años de escolaridad o más.
Los inmigrantes que trabajaban de sus profesiones antes de venir a Israel, el 67% tenían profesión académica, mientras que el 10% son ingenieros, técnicos, agentes y el 7% se ocupaban en ventas y servicios.