Tras el violento ataque con disparos en una sinagoga en la localidad de Poway cerca de San Diego, se produjeron fuertes pronunciamientos sobre el antisemitismo en Estados Unidos y el mundo.
El embajador de Israel en la ONU, Danny Danon, dijo que «las palabras, las manifestaciones y las caricaturas se convierten en disparos contra personas rezando en las sinagogas. La enfermedad del antisemitismo sigue levantando cabeza y cobrando víctimas. Este es el momento de actuar, el momento de una lucha decidida y no de condenas vanas que permiten a las fuerzas del odio revivir épocas oscuras de la historia.
Por su parte el presidente de la Agencia Judía, Isaac Herzog, dijo que «el ataque antisemita contra la sinagoga es terrible y preocupante». Además agregó que el ataque contra «quien reza en un lugar de oración es absolutamente inmoral y hay que luchar contra este fenómeno con toda la fuerza en todo lugar del planeta».
El actual presidente de la Organización Sionista Mundial, Yaakov Hagoel, dijo que «Estados Unidos sufre de un crecimiento grave de antisemitismo, incitación y violencia. Expresiones e insinuaciones antisemitas de los medios, declaraciones de políticos, el despertar de grupos de extrema derecha y de extrema izquierda están allanando el camino al asesinato de judíos durante la fiesta de la libertad, la fiesta de Pesaj, en la sinagoga».
Durante el atentado, una mujer fue asesinada y al menos otras tres personas fueron heridas.