El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, encabezó esta mañana una reunión del gabinete de seguridad en una base militar cercana a Gaza, donde se reunió también con varios líderes locales de las comunidades israelíes cercanas a la franja.
«Nuestra política es clara: queremos restaurar la calma pero al mismo tiempo estamos también preparados para un operativo militar a gran escala si es necesario», explicó Netanyahu.
Durante la semana pasada más de 100 incendios en el sur del país fueron provocados por globos lanzados desde la Franja de Gaza.
El fin de semana pasado se reportó que Israel y Hamas alcanzaron un acuerdo de cese de la violencia según el cual Israel ampliaría nuevamente la zona de pesca de Gaza y permitiría el paso de combustible hacia la franja. A cambio, el Hamas se comprometía a detener todo tipo de violencia en contra de Israel.
En declaraciones para la oficina de prensa gubernamental, Netanyahu también aprovechó para pronunciarse nuevamente sobre las manifestaciones de los israelíes de origen etíope en todo el país en las que decenas de personas han sido heridas y más de un centenar fueron detenidas.
«No estamos preparados para aceptar ni tolerar que bloqueen las rutas y utilicen violencia, incluyendo bombas molotov contra nuestras fuerzas, incendio de autos o cualquier otra propiedad de los ciudadanos. Somos un país regido por la ley y exigimos que todos respeten la ley», declaró Netanyahu.
El mandatario también agregó que están discutiendo sobre cómo mejorar las condiciones de la comunidad etíope pero enfatizó que «ciertamente esto no puede ser tratado bloqueando rutas o con violencia sino a través de medios responsables».