En este artículo vamos a ver cómo podemos ayudarnos a tener una buena vida a pesar de la rutina agotadora.
Para cambiar un cierto estado de cualquier cosa necesitamos algo externo que influya sobre ese objeto. Si alguien mueve ese objeto, el mismo va a cambiar de lugar o estado.
Así es la persona. Si está en un estado de ánimo bajo los pensamientos pueden influir a su estado de ánimo y cambiarlo por completo.
Si una persona me pone nerviosa tengo la posibilidad de tranquilizarme a través de mis pensamientos pensando cosas buenas sobre la persona que me puso nerviosa y juzgándolo para el bien.
Como la vestimenta de la persona influye sobre la persona así también los pensamientos.
Podemos entenderlo a través de una simple historia: Shimon trabajaba en limpiar las chimeneas de las casas y siempre estaba sucio con ceniza y así iba a rezar en el templo. Se sentaba con todos los pobrecitos de la aldea, la gente se apiadaba de él y todos se relacionaban a él de acuerdo a como se veía.
Un día llegó Shimon al templo vestido con un traje impecable y se sintió una persona muy importante y fue y se sentó en los lugares importantes de las personas que tienen roles importantes en la aldea .
Todos se quedaron sorprendidos de Shimon pero él vino un día tras otro con la nueva vestimenta hasta que la gente se acostumbró a que Shimon es una persona importante.
Así es el pensamiento de la persona, el habla y el acto. Si la persona cambia estos 3 terrenos, seguro que va a poder hacer un cambio muy importante en su vida.
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