Paseando por la aldeas drusas del Carmel

“Makom Ba Carmel”

Daliyat El Carmel e Isfiya

El Ministerio de Turismo y los consejos regionales de  Daliyat al-Carmel y Isfiya, (Ussefiya o Usifiyeh) invitan a los turistas a realizar un recorrido por los sitios turísticos de ambos consejos que se hallan en el Monte Carmel y en las que se concentra la mayoría drusa del norte como parte del proyecto titulado “Kfar Bikartem” (visitar una aldea) que es el resultado de la búsqueda de un tema de turismo atractivo. Con el Ministerio de Turismo reforzaron las infraestructuras y se hallaron temas de importancia que destacan la cultura e historia milenarias aún conservadas.

Rafik Halabi

Son estos dos consejos regionales que en 2003, se fusionaron sin éxito para formar la ciudad “Carmel City”. Están unidas geográficamente y étnicamente, pero en realidad son diferentes: los drusos de Daliyat  provienen de Siria y los de Isfiya son del Líbano.

La aldea Daliyat El Carmel (o Daliyat al Karmel) es la más grande de entre todas las aldeas drusas y una gran atracción turística. En los últimos tiempos se han desarrollado muchas renovaciones por iniciativa de Rafik Halavi, periodista, político y ex parlamentario, que actualmente preside el Consejo Regional.

Memorial “Yad Labanim”

La historia cuenta que es una de las más antiguas y data del siglo 16. En el siglo 17, durante el período otomano, los drusos llegaron de la región montañosa cerca de Aleppo a Deliat el Carmel («Viña del Carmel»). En 1859 eran unas 300 personas. Actualmente hay unos 18.000 habitantes. Las casas fueron construidas en su mayoría de adobe y unas pocas  de piedra, algunas ellas se conservan igual. Conviene tener en cuenta el espacioso y confortable complejo de “zimmerim” llamado “The Place in the Carmel” (Makom BaCarmel) para pernoctar y salir de este gran hospedaje para recorrer las dos aldeas y los alrededores.

Avi Shlomo

Se sugiere caminar por sus callecitas colmadas de locales coloridos y los grandes negocios de productos artesanales que son de gran atracción  y convierten a la aldea norteña en un rincón de arte. Entre las galerías se visita la de Sam Halabi, un pintor joven pero de gran renombre o visitar la galería de Saleh Alkara, que en la última década goza de fama internacional.  El Yad Lebanim es el sitio en la aldea erigido para recordar la memoria de los caídos drusos y sus historias.

Auténtico mosaico bizantino

Es importante visitar el Centro de Visitantes y tienda de hierbas y especias “Jasmine” de Munir y Fute Halabi en el que se conserva la tradición y la cultura drusa, además de ofrecer antiguas plantas medicinales. Se ofrece información sobre el pueblo y un video sobre las plantas, la gente y la naturaleza.  Munir aquí cumple dos sueños: se dedica a hierbas medicinales y muestra lo histórico en un pequeño museo de la tradición de la aldea. Hay una sala de conferencias sobre historia local y Fute habla sobre hierbas medicinales.

Fute en Jasmine

Pegada a Daliyat el Carmel se halla la  aldea drusa Isfiya con unos 12000 habitantes y si bien es como una ciudad se vive aquí al estilo de pequeñas aldeas. Se sugiere pasear por la calle principal Abba Jushi en honor al que fue legendario alcalde de Haifa y uno de los mayores benefactores de la etnia drusa. Sugerimos visitar el arco antiguo sobre el cual hay una hostería en la que se hospedó y refugió muchas veces. También conocer el Centro del Patrimonio Druso “Raja Mansur”, en el que se exponen artículos de la cultura e historia del pueblo y se llevan a cabo interesantes talleres.

Centro Raja Mansur

Se puede visitar la aldea a través del proyecto “¨Pueblos y aromas” (Amim ve Teamim)  un atractivo y exitoso proyecto dirigido por Avi Shlomo que se especializa en excursiones étnicas- culinarias. Ofrece un circuito de paseos por la aldea drusa Usfiya  que se realizan en diferentes sitios,  se ofrecen cuentos personales y casas abiertas de la aldea. Los paseos aptos para toda la familia, son guiados por guías profesionales y durante los mismos se ofrece interesante información, amenizada por historias atractivas relacionadas con la aldea y sus habitantes. Al final se disfruta de la hospitalidad culinaria  todo kasher, en alguno de los 7 locales  destinados y preparados para este proyecto.

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