Tras años de relaciones extra oficiales entre Jerusalén y Abu Dabi (capital de Emiratos Árabes Unidos) y de la autorización por vez primera de “Tocar el Himno de Israel” en un país musulmán luego del Oro israelí en yudo, otro paso hacia la natural convivencia sucedió. Una familia judía de Alemania, asentada en dicha ciudad capital por temas laborales, solicitó la realización del Brith-Milá (circuncisión judía que simboliza el pacto de Abraham).
La ceremonia ritual fue realizada por un Rabino originario de Berlín (perteneciente a Jabad) Yehuda Teichtal. De esta manera, el bebé de padres judíos alemanes se convirtió en un nuevo paso hacia la historia que se escribe día a día de acercamiento entre ambos países.
Si de hechos importantes hablamos, la invitación a la Exposición Internacional (con sede en Emiratos Árabes) y dirigida de manera directa a Israel, ya marcó un límite que cruzó décadas y décadas de desentendimiento. Todo esto se está gestando sin que ambas naciones tengan sus delegaciones diplomáticas oficiales entre ellas.