En el marco de la prestigiosa Temporada de Diseño Israelí que se lleva a cabo anualmente en la ciudad de Holón, se abre una muestra que seguramente todos adorarán, titulada “Si, a los Osos y no, al bosque” (“Yes Bears and No Forest”) que se inaugura en la Galería Beit Meirov y está dedicada a los osos con cientos de osos de juguete en exhibición.
Como se sabe los osos son amados por niños y adultos, además aparecen en la literatura y en los juguetes desde el siglo XIX. Los que se presentan aquí son de las colecciones de famosos como el ex alcalde de Jerusalén Teddy Kollek, de las diseñadoras Clara Golstein y Noni Avital, osos especialmente diseñados para las historias de Efraín Kishón y muchos otros diseñados por artistas israelíes. La curadora de la exposición es Hannah Hertzman. Se abre en la Galería del Beit Meirov el 25.1.20 y se cierra el 18.4.20.
Los osos son conocidos desde el cuento “Ricitos de oro y los tres osos”, el oso Roosevelt (peluche) de Seymour Eaton y Floyd Campbell, el famoso “Winnie the Pooh” del libro de la selva de Kipling (y de Disney), el oso Paddington, el oso Mishka que protagonizó muchos cuentos rusos.
Los osos de peluche que se instalaron en todos los hogares y recibieron un abrazo amoroso del público joven y también de los adultos. Muchos son los que se preguntaron por qué los niños aman a los osos. Cómo es que el oso, un animal peligroso y potencialmente mortal se convirtió en un adorable oso de peluche, un amigo de la infancia y una parte integral de los recuerdos de la infancia.
La curadora Hannah Hertzman contesta: “Tal vez sea su pelaje grueso y cálido que ofrece una sensación de calor y protección, tal vez sus extremidades redondeadas y su vientre recuerdan al cuerpo de un bebé o, alternativamente, el cuerpo de los padres. Tal vez su torpe y balanceante caminata mientras pisa a los que recuerdan a los niños que están aprendiendo a caminar. En cualquier caso, todos aman a los osos”. Agrega “En nuestra infancia, nos acercamos a un personaje u objeto y estos se convierten en nuestros socios para las emociones, el juego creativo, el juego imaginario, el juego experimental y desafiante y un amigo de los secretos. Cuando era niña, adopté el oso sin nombre con el bonito pelaje marrón que se hizo mi amigo. Me encantaba acariciar su pelaje y atarle cintas a la cabeza. En la exhibición conoceremos a los osos que fueron amigos de niños de todo el mundo hace muchos años y en Israel, reconoceremos a muchos osos mecánicos, osos grandes y pequeños con pelaje marrón negro o blanco, osos de tela y lana tejida o hecha a mano” .
Entre los osos estarán los osos mecánicos de la colección de Eric Nudelman, una historia que comienza como niño en Odessa. La abuela de Eric le compró el primer oso mecánico que lo acompañó durante toda su infancia. 35 años después, Eric regresó a Rusia y mientras deambulaba por la ciudad, miró una antigua tienda de osos mecánicos iguales al de su infancia. La emoción fue grande pues volvió a su infancia. Eric compró este oso e incluso localizó otros en Rusia, armando una colección que comenzó en 2008 y ahora es la más grande y más rara del mundo. Además, de su colección se presentan los osos de varios países, una variedad de osos hechos a mano, osos de piel real, varios osos de disfraces, osos perfectos y aquellos transmitidos de generación en generación.
Fotos: Ran Yehezkel