Notable documental, emocionante

Ben Gurión Epílogo (Israel, 2016)
Se trata de un documental dirigido por Yariv Mozer y editado por Yael Perlov, maestra y emprendedora de proyectos cinematográficos conjuntos de israelíes y palestinos, se dedica mayormente a rescatar el legado de su padre, el mayor cineasta del cine israelí, David Perlov, y se unió a Mozer para reconstruir uno de sus filmes que cuenta sobre la vida de Ben Gurión, se presentó en Israel en 1970 pero desapareció pronto y se consideró como una obra olvidada y hasta perdida.
22cineEn su trabajo, los realizadores descubrieron en el archivo Spielberg en la universidad hebrea seis horas de una entrevista con Ben Gurión que tuvo lugar en Sde Boker en abril de 1968, unos meses antes del fallecimiento de su esposa Pola a la edad de 82 años. La entrevista fue hecha a iniciativa del productor británico de aquella película de David Perlov, se realizó en inglés y estaba dedicada a los preparativos para dicho film. El joven entrevistador que fue elegido por Ben Gurión mismo para esa tarea fue el doctor Clinton Bailey que hace poco había inmigrado a Israel de los Estados Unidos, se hizo amigo de la pareja de ancianos y hasta pasó a vivir en Sde Boker, para luego estudiar la cultura de los beduinos y se dedicó a reivindicar sus derechos y se lo premio con el premio a nombre de Grinzweig de parte de la organización de derechos humanos.
Pero he aquí que la fotografía de la entrevista de seis horas se encontró en los archivos mencionados pero sin la banda de sonido. Este se descubrió luego que Mozer y Perlov encontraran el grabador que guardó las grabaciones y luego las donó al archivo a nombre de Ben Gurión en la universidad de Ben Gurión. De esta manera pudieron integrar las tomas con la banda de sonido y realizar el film presente, que también contiene fragmentos diversos de la vida de Ben Gurión. El film de Mozer y Perlov se asistió con el libro homónimo que escribiera el doctor Avi Shilon publicado en 2013, no pretende abarcar toda la actividad del prócer con sus grandezas y sus pequeñeces, es un retrato del “anciano”, su apodo, en invierno, si bien ese invierno no llega al desierto donde eligió pasar el resto de su vida con su esposa luego de retirarse de la vida política, hay también un momento mágico en el film donde hasta llueve, algo completamente inhabitual en el Néguev.
Es cuando la historia, acaso con mayúscula ha quedado atrás, en la entrevista Ben Gurión cuenta que tiene la intención de escribir la historia de la lucha por la creación del Estado y para eso necesitará seis a ocho años pero nunca completó esa empresa. El retrato está compuesto de palabras, así por ejemplo si bien Ben Gurión reconoce nuestro derecho a la Israel entera, dice que entre la paz y los territorios conquistados el año pasado, recordar que está hablando en 1968, él prefiere la paz. Cree que tenemos derecho a este Estado, no para sacárselo a otros in para crearlo de nuevo y además el odio no se para con el odio sino con amor. Está sentado usando su pulóver característico, habla en inglés y cuando el entrevistador dice que tiene que dar la entrevista por terminada, Ben Gurión le observa que según el plan todavía quedan diez minutos.
Cuando se le pregunta si teme por su país, afirma que siempre lo ha sentido no sólo ahora. Si bien se trata de la existencia de veinte años después de la fundación del Estado siempre teme que el estado no exista, que sólo se trata de un comienzo. Están entretejidas ocasiones de la época, encuentros con líderes extranjeros, un discurso en el parlamento, festejos de cumpleaños, es una oda a una generación de líderes que veían la simpleza como una virtud aún en la lucha por grandes causas.
En uno de los fragmentos históricos se habla del acuerdo de compensaciones económicas de Alemania, el acuerdo con Adenauer, muy protestado en la época, Ben Gurión dice que él no es un nazi y que los jóvenes alemanes no lo son y hay que reconocer que sin ese dinero, Israel recientemente nacido estaría al borde del desastre. Cuando el entrevistador le pregunta cómo el interpreta el término de pueblo ejemplar, ser honesto consigo mismo, honesto en general, leal a la verdad, ayudar a quienes lo necesiten, amar al prójimo como a sí mismo y eso no se refiere sólo a judíos sino a la humanidad en general. Creo que estamos bastante lejos y alejándonos más de esa idea. El film es emocionante, deja un eco que no tiene mucho que ver con el presente y llama a la reflexión. Un gran logro, muy recomendado.

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