Netanyahu ¿es culpable o es perseguido?

Benjamín Netanyahu -Foto: Kobi Gideon - GPO vía Facebook

A finales del 2019, El primer ministro de Israel fue culpado por el fiscal general en tres casos de corrupción, siendo así la primera vez en la historia del país que un primer ministro en funciones es culpado y la primera vez que Israel entra de una crisis política a raíz de este tema.

Las acusaciones en contra del primer ministro Benjamín Netanyahu han pasado a ser un fuerte tema de controversia en Israel, desde personas que critican su continuidad en el poder hasta personas que están seguras de que sus rivales políticos están buscando cualquier excusa para sacarlo del poder a todo precio. La verdad es que si analizamos los cargos por los cuales están acusando al primer ministro de corrupción se puede ver claramente que hay una situación sin precedente en la cual se le acusa a Netanyahu de corrupción y soborno sin el haber recibido un centavo a cambio.

En Israel hay sectores políticos que están seguros de que una figura publica tan importante, como el primero ministro de Israel, al que se le acusa de tres cargos, dos por abuso de confianza y el tercero por soborno, es una razón suficientemente fuerte para que la persona que dirige el país, de el ejemplo y renuncie a su cargo.  Pero, por otro lado, sabemos que en el caso legal #4000 según las publicaciones de los medios israelíes, y dado a la filtración ilegal del material de investigación que se presentó en los estudios de televisión, se puede decir que hay un caso sin precedente en contra de Netanyahu, ya que nunca en la historia legal de Israel, se había culpado a un político por recibir cobertura positiva en la prensa como se le culpa él.

En el caso numero 3000, el director de la cadena de periódicos Yedihot Ahronot, Noni Moses, trató de engañar al primer ministro, ofreciéndole un soborno mientras lo grababa con una grabadora portátil, cabe de resaltar que el primer ministro no aceptó el soborno, pero tampoco lo reporto a las autoridades, y por esa razón lo están culpando por abuso de confianza, esto tampoco había pasado en la historia jurídica del Estado de Israel

El problema judicial de Netanyahu es más complejo de lo que se cree, pues el Primer Ministro aclara que, en otros casos totalmente iguales a otros políticos, ni se investigó ni se acusó. Por ejemplo, el caso de Yair Lapid que recibió cobertura positiva del periódico Yediehot Ajronot, sabiendo que el mantuvo una relación cercana con el dueño del periódico Noni Moses, en su caso no fue siquiera investigado por eso, y Netanyahu sí.

En conclusión, los que creen que en un país el estado de derecho es la base de la democracia, nos debemos hacer la pregunta si es correcto culpar a un político de cargos sin precedentes y más que todo cuando se trata de un emblema político tan importante como es el primer ministro. En democracia solo el pueblo decide quien es el que debe de liderar el país y si un político es corrupto pues debe de ser sentenciado y encarcelado, pero en democracia toda persona es inocente hasta que se demuestre lo contrario.

Habrá que esperar el juicio y que la justicia decida si es inocente o culpable.

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