Moscú condena a una israelí a 7,5 años de cárcel tras fracasar el intento de canjearla por un hacker ruso

Naama Issachar Foto: Facebook

Fuentes israelíes confirmaron que un tribunal ruso condenó a siete años y medio de prisión a una israelí por cargos vinculados con estupefacientes, para presionar a Israel a que libere a cambio a Aleksey Burkov, un hacker ruso que fue arrestado en 2015 y que el Estado judío se dispone a extraditar a Estados Unidos.

Naama Issachar, una joven israelí, de 25 años, que también cuenta con ciudadanía estadounidense, fue detenida en abril pasado cuando viajaba de regreso a Israel desde la India vía Moscú, por los miembros de la seguridad del aeropuerto de la capital rusa, que descubrieron en su mochila 9,6 gramos de hachís.

Issachar se encuentra detenida desde hace seis meses en una cárcel de Khimki, en las afueras de Moscú, y las autoridades rusas negaron también a liberarla bajo fianza.

El primer ministro, Benjamín Netanyahu, hizo un pedido personal al Kremlin para que libere a Issachar antes de que el tribunal emitiera su condena, y prometió que “hará todo lo posible para regresarla a su familia”.

El Ministerio de Exteriores de Jerusalén condenó la decisión del tribunal ruso destacando que se trata de una sentencia “desproporcionadamente pesada”.

«Este es un castigo desproporcionadamente pesado para una joven israelí sin antecedentes delictivos que estaba en un vuelo de conexión en el aeropuerto de Moscú en tránsito a Israel», apuntó el Ministerio.

«Desafortunadamente, las autoridades rusas no han respondido a nuestras súplicas para tratar este caso en congruencia con las circunstancias de su arresto», agregó.

Poco antes, surgieron reportes de que Israel había rechazado un pedido ruso de liberar, a cambio de Issachar, al pirata informático Aleksey Burkov, que está por ser extraditado a Estados Unidos.

Burkov, un experto en computación fue detenido en Israel en 2015, al arribar al Aeropuerto Ben Gurión, cerca de Tel Aviv, a raíz de un pedido de Interpol, tramitado por Estados Unidos donde se lo acusa de un fraude millonario relacionado con tarjetas de crédito y otros delitos vinculados con el ámbito de la informática.

Según funcionarios israelíes, la idea de un canje fue propuesta en reuniones recientes entre el primer ministro, Benjamín Netanyahu, y el presidente ruso, Vladimir Putin.

Diplomáticos israelíes les han dicho a sus homólogos de Moscú que es imposible detener la extradición de Burkov debido a que la Corte Suprema de Justicia israelí ya aprobó la medida.

La Oficina del Primer Ministro puso de relieve que Netanyahu estuvo «personalmente involucrada en el caso de Naama en las últimas semanas» y pidió que se aliviara su castigo y que se mejoraran sus condiciones de reclusión.

«Netanyahu solicitó la conmutación de la sentencia y una flexibilización de los términos de la detención de Naama», apunta el comunicado. «Lamentamos que la Fiscalía rusa aún no haya aceptado estos pedidos».

La Oficina del Primer Ministro agregó que el castigo «es desproporcionado y no se ajusta a la naturaleza del delito atribuido a Issachar».

El diario Haaretz sugiere que Burkov no sería simplemente otro delincuente del internet sino alguien por el que el gobierno moscovita está haciendo un esfuerzo excepcional para que no caiga en manos de los investigadores estadounidenses.

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