Un ministro israelí ingresó al Monte del Templo de Jerusalén. Se trata de la primera visita de ese tipo desde que el primer ministro, Biniamín Netanyahu, levantara una prohibición que desde hace de tres años veda a diputados y ministros el ingreso al sitio sagrado.
El ministro de Agricultura, Uri Ariel, del partido religioso nacional Habait Haihudí (Hogar Judío) se convirtió en el primer legislador que hace uso del permiso e ingresa en el recinto, el sitio más sagrado del judaísmo y el tercero más venerado del Islam.
La semana pasada, Ariel dio la bienvenida a la decisión del primer ministro, pero sostuvo que se había quedado corto.
«El Monte del Templo debe estar abierto a la oración judía durante todo el año, incluso para las figuras públicas», manifestó Ariel. «Los musulmanes no están a cargo del Monte y no pueden hacer amenazas y usar la violencia para poner límites a la entrada [de los judíos] al Monte del Templo. Pido al primer ministro que abra el Monte del Templo a la oración judía sin limitaciones para todo el que quiera».
La visita tuvo lugar bajo el telón de fondo del período de tres semanas en el que los judíos lloran la destrucción del Primer y Segundo Templo, que fueron erigidos en el sitio hace 2.000 años. El período de duelo comenzó el primero de julio, cuando se señaló el decimoséptimo día de ayuno de Tamuz, y terminará el 22 de julio, cuando los judíos marcan el día de ayuno de Tishá Be Av, la fecha en la que según la tradición fueron destruidos los dos Templos.
Citando al profeta bíblico Zacarías, Ariel dijo al grupo de judíos que visitó el Monte del Templo que «esperamos y oramos para que Tishá Be Av sea un día de felicidad y para que el templo que sea reconstruido, por lo que no habrá más ayunos y podremos hacer todos los sacrificios que leemos en la lectura de la Torá de esta semana: deberíamos ser capaces de llevarlos a cabo y no solo aprender sobre ellos».
Recientemente, Netanyahu anunció que levantaba la prohibición que impedía a los parlamentarios visitar el Monte del Templo, tres años después de que el Gobierno les prohibiera ingresar al sitio debido a preocupaciones de seguridad.
En una carta enviada al Presidente de la Kneset (Parlamento), Yuli Edelstein, el primer ministro manifestó que los legisladores podrán visitar el Monte del Templo, una vez cada tres meses, y los ministros también pueden acudir al sitio.