El mega proyecto titulado Temporada Cultural de la Ciudad de Jerusalén (Onat Hatarbut) que fue un éxito total en todas sus ediciones anteriores, presenta el marco “Mekudeshet” (Consagrada) que repite toda su magnitud también este noveno año y a través de un programa de producciones únicas se propone “disolver los límites e indicar una realidad diferente de Jerusalén”.
En este momento, cuando todos nos estamos reduciendo, una voz nueva, creativa, abierta y audaz emerge de una de las ciudades más complejas y desafiantes del mundo. Se llevará a cabo entre el 4 y el 21 de septiembre, con ofertas originales y muy especiales. Es uno de los proyectos más interesantes en la cultura israelí y se lleva a cabo bajo la dirección ejecutiva de Naomi Bloch Fortis y Michal Vaknin.
Durante las tres semanas de septiembre, se ofrece al público en general, judío y palestino, secular y creyente, joven y viejo, una base creativa para nuevas y sorprendentes conexiones con el arte innovador y una mezcla de conciencia que surge y es recibida de y en todos los rincones de Jerusalén. Tocando una armonía completa y nueva con instrumentos musicales rotos y abandonados. Con un grupo importante de artistas encabezado por Dudu Tassa, Maya Dunitz, Nizar Alcater y la Orquesta Este Oeste de Jerusalén dirigida por Tom Cohen.
Entre los montajes más destacados del festival se repite el “Kulna” (“todos nosotros” en árabe), una superproducción musical que cierra el festival, presentada en la línea de unión entre Jerusalén Este y Oeste frente a un público palestino-israelí mixta y con la “Jerusalén Orquesta Este y Oeste” acompañando a numerosos artistas.
Los directores declaran: “La capital se redistribuye esta vez con líneas blancas y se erige un gran palacio donde los corazones se hacen realidad, justo en el medio de la ciudad. Se celebrarán 23 horas consecutivas de música mundial en la Torre de David en el marco llamado “shotetut” (vagabundear), con la participación de grandes músicos, entre ellos Berry Sakharof, Johnny Clark de Jamaica, Itamar Fluga, Margol, Daria Yildirim de Turquía, Shuli Rand, Orquesta Bobow de Senegal, un programa de homenaje a Aris Sun, Shlomi Shaban y una decena de músicos más”.
Este año también aseguran al público la realización juntos de un viaje desafiante, liberador y audaz que comienza en el bosque, se sumerge en las afueras de la ciudad, sube a la torre de la ventana y cierra la mayoría de las noches del festival en un club íntimo y auténtico que aparece en la “línea de costura”, solo para demostrar que puede y siempre debe estar allí.