Medico israelí ayuda a salvar la vida de Abbas

Mahmud Abbas Foto: Kremlin.ru CC BY 4.0

La salud del presidente palestino, Mahmoud Abbas, de 83 años, se ha deteriorado en el último año, y sus médicos temieron por su vida; pero su estado mejoró enormemente gracias al tratamiento secreto de un médico israelí, señala un reporte del diario Yediot Aharonot.

El 20 de mayo pasado, Abbás fue internado por segunda vez en veinticuatro horas en el Hospital Árabe Istishari, en Ramallah, la capital de la Autoridad Palestina (AP), en Cisjordania. El presidente palestino padecía de un cuadro de neumonía, complicado por una grave infección en el oído. Los médicos temían que sus sistemas orgánicos colapsaran.

Los funcionarios de la AP hicieron todo lo posible para que el público no supiera del estado real de Abbas. Pero, Israel se enteró rápidamente del deterioro del estado de salud del líder palestino y ofreció que sea atendido en un hospital israelí para que reciba la atención médica más avanzada.

Los funcionarios palestinos rechazaron caballerosamente la oferta, por temor a las críticas del público palestino, expresando su gratitud.

En cambio, Israel decidió enviar a un especialista a Ramallah para que se sumara al equipo de médicos extranjeros que ya estaba atendiendo a Abbas para tratar de estabilizarlo. Tras dos día en terapia intensiva, el mandatario palestino mejoró y una semana después fue dado de alta.

El estado de salud del anciano líder palestino ha registrado varios altibajos agudos en 2018. En febrero pasado, tras su discurso en la Asamblea General de la ONU en Nueva York, fue internado secretamente en un hospital de Baltimore, Estados Unidos, que se especializa en el diagnóstico y tratamiento de cáncer. Tras los rumores sobre su deteriorado estado de salud, su portavoz insistió que asistió al hospital para un chequeo de rutina, sin ofrecer más detalles. Pero se cree que los estudios médicos se hicieron para descartar la posibilidad de que padeciera un cáncer de estómago.

Tras ser dado de alta en mayo pasado, Abbas ha retornado gradualmente a su trabajo. No obstante, raramente acude a su oficina en la Mukata de Ramallah y prefiere llevar a cabo gran parte de sus encuentros de trabajo en su casa. Se muestra lúcido y estable. Ha dejado de fumar, tras haber sido durante años un fumador empedernido.

Compartir

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.