Las tropas sirias izaron la bandera nacional en varios edificios gubernamentales en los barrios rebeldes de la capital de la provincia meridional de Deraa, considerada la cuna de la revolución, que comenzó en 2011.
«Unidades del Ejército árabe sirio han izado la bandera nacional frente a la oficina de correos y la plaza principal» de la capital, aseguró la agencia oficial de noticias siria, SANA.
Las fuerzas leales al presidente sirio, Bashar al Assad, entraron en el distrito de Deraa al Balad, en la ciudad de Deraa, tras un acuerdo de rendición pactado entre las facciones rebeldes y Rusia, aliada de Damasco, según informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
La urbe tiene dos distritos principales: Deraa al Balad, que se corresponde con los barrios antiguos, y Deraa al Mahata, que servían de división entre la zona bajo el dominio de las autoridades y la de los grupos islamistas y rebeldes.
La capital de Deraa, cuna de la revolución, había estado controlada en parte por las fuerzas rebeldes opositoras desde el año 2011.
En ese año las primeras protestas contra el Gobierno de Assad en Siria, que luego dieron paso a la contienda, nacieron en esta localidad, de notable raigambre conservadora, próxima a la frontera con Jordania.
Desde esta ciudad, las manifestaciones se expandieron a otras poblaciones de la provincia, y de ahí dieron el salto a otras partes del país.
Por otro lado, SANA indicó que las fuerzas gubernamentales irrumpieron también en la ciudad de Tafas, situada en los alrededores de la parte occidental de la provincia de Deraa, en medio de una «cálida bienvenida por parte de los lugareños», después de que la urbe aceptara el pacto de rendición y los rebeldes entregasen sus armas.
La televisión estatal siria ha transmitido imágenes en directo desde Deraa al Balad y Tafas mostrando a la fuerzas leales a Bashar al Assad izando la bandera nacional en dos edificios estatales de ambas áreas.
En el marco del acuerdo de rendición, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos aseveró que las facciones en Deraa al Balad están exigiendo garantías a Rusia para seguir adelante con dicho pacto.
Esas garantías deben incluir que las fuerzas del régimen sirio no lleven a cabo «detenciones» contra los opositores en la región, así como la apertura de un corredor por el que los civiles, que han rechazado el acuerdo, puedan ser evacuados hacia el norte del país árabe, según el Observatorio, cuya sede está en Reino Unido pero que cuenta con una amplia red de colaboradores en el terreno.
Un coronel del opositor Ejército Libre Sirio (ELS) para la región de Damasco, Jaled al Hebus, aseguró que los soldados de las unidades leales a Assad y sus aliados están «saqueando las casas de los civiles en los pueblos y ciudades» recién reconquistados.
En una conversación por Whatsapp, el opositor explicó que «la situación es muy peligrosa, sobre todo en Deraa, tras la entrada de los rusos y del régimen, que están llevando a cabo las detenciones de muchos jóvenes y están violando los derechos humanos de mujeres, niños y ancianos».
Desde que comenzara la ofensiva contra la provincia de Deraa el pasado 19 de junio, las fuerzas gubernamentales y aliadas se han hecho con el control del 84 por ciento del territorio de la región sureña, según el Observatorio.
Ahora, las unidades castrenses preparan una ofensiva terrestre para expulsar a los jihadistas del grupo Ejército Kaled bin Walid, vinculado al Estado Islámico, que controla una superficie del 6,6 por ciento, en el oeste de Deraa.
En el octavo año de guerra en Siria más de 353.000 personas han perdido la vida, según datos del Observatorio. EFE