David Shemer

La Orquesta Barroca de Jerusalén, fundada por el clavecinista David Shemer que también la dirige, celebra el 30 aniversario de su fundación con un concierto festivo. Para conmemorar el primer concierto de la orquesta realizado en 1989 y para realizar la primera orquestación orquestal de la música barroca, la Orquesta Barroca de Jerusalén, bajo la dirección de su director artístico David Shemer, pone en escena el Oratorio “La guerra de David y su victoria” de Alessandri Scarlatti.

Yair Polishuk

La orquesta estará acompañada no solo por una serie de destacados cantantes israelíes, sino también por el violinista Walter Reiter, quien fue uno de los fundadores de la orquesta y fue alumno de muchos de sus músicos. Righter vendrá de Londres para dirigir la orquesta en conciertos.  Se podrá escuchar bajo la batuta de Shemer y con los solistas Hadas Paran, Idia Pelled, Yair Polishuk y Doron Florentin acompañados del Adi Choir conducido por Oded Shomroni, el 23.6 en YMCA de Jerusalén y el 24.6 en Zucker de Tel Aviv.

Hace treinta años, el 29 de junio de 1989, el primer concierto orquestal barroco en Israel se llevó a cabo por el Conjunto Keshet en el escenario del Centro de Música de Jerusalén. Esta pequeña orquesta  fundada por Shemer, mientras regresaba de los estudios de música y se especializaba en la interpretación barroca en Inglaterra, junto a un grupo de músicos israelíes que estaban entusiasmados con la idea de tocar música barroca con instrumentos de la época. A finales de la década de 1980 en Israel aun no era habitual lo que se conocía como “interpretación auténtica”, es decir la música antigua o barroca con dichos instrumentos, aunque si en otros países. Desde entonces, la orquesta se a desarrollado y crecido junto a sus músicos. A lo largo de los años, la orquesta ha cambiado su nombre a la Orquesta Barroca de Jerusalén, que ahora es reconocida como el organismo líder en la interpretación histórica en Israel.

Sobre la pieza es de destacar que este oratorio es el único de los que sobrevivieron que Scarlatti compuso en latín y no en su lengua materna, el italiano. El oratorio es prominente entre los muchos oratorios que compuso tanto musicalmente como en términos de casting y orquestación: combina un doble coro que produce un efecto estéreo que enriquece el sonido, y el oratorio también tiene un papel dramático. Además de los personajes familiares de la historia, Scarlatti combina el personaje del narrador que nos abre al comienzo de la obra la escena en la que están a punto los eventos dramáticos de la historia. El narrador es también el que describe el clímax de la historia: enviar la piedra desde el arma de David, lo que lleva a la muerte del gigante Goliat y la huida de los enemigos.

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