La Organización para la Liberación de Palestina (OLP) criticó al parlamento alemán por ilegalizar el movimiento de boicot, desinversión y sanciones contra el Estado de Israel, conocido como BDS.
En una declaración del comité ejecutivo de la OLP se alega que el movimiento BDS es una parte de la lucha de liberación de Palestina y la decisión alemana estaría en contra de los derechos de los palestinos.
También acusan al parlamento alemán de racista y violador de la ley internacional, los derechos humanos y los derechos de los palestinos a luchar en contra de la ocupación y la limpieza étnica.
Según la OLP, el parlamento alemán se dedica con esta decisión a “servir” al Acuerdo del Siglo diseñado por EE. UU. para el logro del cese del conflicto árabe–israelí, y de esta manera los alemanes promueven los crímenes cometidos por la “ocupación” en contra de los palestinos, a saber, expansión de asentamientos, judaización, refuerzo al régimen de apartheid, negación del derecho de retorno de los refugiados palestinos y a la autodeterminación, negación de un Estado palestino cuya capital sea “Al-Quds” (Jerusalén), entre otros argumentos que componen la retórica palestina.