La Corte Penal Internacional (CPI) no enjuiciará a Israel por el letal abordaje a la flotilla, de mayo de 2010, que buscaba romper el bloqueo a la Franja de Gaza, controlada por la organización terrorista islámica Hamás.
«Finalmente he decidido reafirmar mi decisión anterior del 6 de noviembre de 2014», puntualizó la fiscal de la CPI, Fatou Bensouda, refiriéndose a cuando dictaminó que el incidente «no tenía la gravedad suficiente».
Sin embargo, adhiriéndose a ese mismo dictamen, Bensouda alegó que: «Mi conclusión es que hay una base razonable para creer que crímenes de guerra fueron cometidos por algunos miembros del Ejército de Defensa de Israel».
Los comandos marinos israelíes, que abordaron el barco Mavi Marmara, fueron resistidos violentamente por activistas islámicos turcos, quienes provocaron graves heridas a los soldados que entraron a la nave y también tomaron prisioneros. El incidente provocó una respuesta drástica por parte de las tropas israelíes que terminó con nueve islamistas muertos. Un décimo activista turco falleció en 2014, en el hospital.
El ejército israelí explicó que sus fuerzas fueron atacadas con barras de metal y otras armas al intentar abordar la nave, y difundió un video sobre los eventos.
Las islas Comoras, el país donde la nave estaba registrada, presentaron una denuncia al organismo internacional.
La tirantez entre Israel y Turquía cedió luego que Israel ofreciera una disculpa y pagara un total de 20 millones de dólares a los familiares de los fallecidos.
Ambas partes acordaron que los israelíes que actuaron en el incidente no serían imputados.
Los familiares de los activistas turcos fallecidos presionaron para continuar la batalla legal; pero la decisión de la CPI es terminante, y la declaración de Bensouda, en los hechos, da por cerrado el caso.