Las fuerzas de intervención de la Policía francesa han detenido a un preso radicalizado que apuñaló a dos agentes penitenciarios en la cárcel de Condé sur Sarthe, en el oeste de Francia, y se atrincheró junto a su mujer en una estancia de la prisión.
«El detenido y su pareja han sido detenidos por el RAID (cuerpo de intervención), de quienes quiero saludar su coraje, sangre fría y profesionalidad», anunció el ministro francés del Interior, Christophe Castaner, en Twitter.
De acuerdo con el canal de televisión BFMTV, tanto el hombre como la mujer resultaron heridos de bala en la intervención, lo que causó la muerte de ésta horas más tarde.
El agresor se atrincheró junto a su pareja tras atacar con un cuchillo de cerámica a las 09.45 hora local (08.45 GMT) a dos funcionarios, uno de los cuales ha resultado herido de gravedad, aunque su vida no corre peligro, según el Ministerio de Justicia.
La titular de esa cartera, Nicole Belloubet, consideró que «no hay ninguna duda» de que se trata de un atentado terrorista, cuya investigación está en manos de la Fiscalía de París.
El hombre y la mujer se encontraban en la llamada «unidad de vida familiar», un apartamento amueblado y separado de la zona habitual de detención en el que los presos pueden recibir a sus familiares en la intimidad.
El detenido está condenado a 30 años de cárcel por detención, secuestro, secuestro con resultado de muerte y robo con arma, y a otro año por apología pública de un acto terrorista, y podía ser liberado en 2038.
Según el delegado del sindicato FO en esa prisión, Alassanne Sall, el recluso gritó «Alahu Akbar» («Alá es el más grande») en el momento del ataque.
La cárcel en la que está ingresado es una de las dos con más medidas de seguridad de todo el país, dijo Belloubet, según la cual las autoridades trabajan con la hipótesis de que la mujer proporcionó a su marido el cuchillo cerámico, que pasa desapercibido en los detectores de metales.
Los sindicatos han anunciado una huelga a partir de hoy en las prisiones del país para demandar unas mejores condiciones de seguridad. EFE