El jefe del Estado Mayor, teniente general Gadi Eizenkot, manifestó que la retirada de las fuerzas estadounidenses de Siria es un “evento significativo, pero no debería ser exagerado”.
Durante una conferencia en el Centro Interdisciplinario Herzlía, Eizenkot se refirió a la decisión del presidente norteamericano Donald Trump de retirar las tropas del país árabe vecino.
«Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) actuaron de manera independiente durante todo el tiempo. Los estadounidenses toman la decisión cuando la relación entre ambos ejércitos está en su apogeo», apuntó Eizenkot.
Eizenkot también se refirió a las fricciones con Rusia en Siria: «La presencia rusa a fines de 2015 creó una nueva situación que nos obligó a construir un mecanismo para evitar la fricción”.
«En los últimos años, hubo un esfuerzo contra Hezbollah, que actuó para construir una capacidad muy amplia con tres principios: un plan de ataque en la Galilea, producir armas de precisión con trayectoria guiada, y establecer un segundo frente contra Israel desde Siria», manifestó Eizenkot.
Bajo ese telón de fondo, Eizenkot explicó las operaciones de las FDI contra los túneles del grupo terrorista chií en la frontera con el Líbano: «Hezbollah tenía la intención de perpetrar un ataque para ocupar comunidades [israelíes]. Ellos apostaron fuerzas donde algunos túneles serían construidos. Es difícil imaginar que habría pasado si hubiese un futuro deterioro de la seguridad. El incidente habría comenzado con cientos de combatientes de Hezbollan infiltrándose en Israel y perpetrando un ataque”.
«Nosotros identificamos esta estratagema hace cuatro años y diseñamos un plan para frustrarla sin ir a la guerra y para mi deleite, la mayoría de los túneles que penetran en Israel han sido localizados hasta ahora, y creo que en un futuro cercano seremos capaz de desbaratar este plan».
Con respecto a la ola de terrorismo de Judea y Samaria (Cisjordania), Eizenkot afirmó que: «La sensación de seguridad en la arena palestina es un tema que generalmente está en la agenda pública y de los medios de comunicación. Las FDI están trabajando para garantizar una sensación de seguridad y permitir que la dirección política tome cualquier decisión desde una posición de fuerza. Desbaratamos a los terroristas antes de que golpeen. Arrestamos a 3.000 terroristas cada año y salvamos cientos de vidas.
«La idea, después de los ataques terroristas, de que si solo separáramos las carreteras entre israelíes y palestinos, y usáramos más fuerza, terminarán, es un enfoque erróneo», aseveró Eizenkot.
Es una buena explicación pública de los últimos acontecimientos en materia de seguridad de Israel, algo de lo que no deberían quejarse los ciudadanos ya que hablar mucho puede dañar la seguridad nacional, por ejemplo en el caso que menciona Eizenkot sobre que desde hace 4 años las FDI sabían de los planes de Hezbolá contra Israel, planes confirmados al descubrir los túneles que atravesaban la frontera de Israel en el Golán, ocultarlos permite planear la estrategia de defensa sin que el enemigo los conozca. En cuanto a la última polémica en Cisjordania debido a los atentados terroristas mortales desde vehículos, sobre la estrategia de seguridad a grandes rasgos poco se puede conocer tras esa enigmática frase del final del artículo, Eizenkot de nuevo en contra de la opinión pública, es decir, en contra cerrar las carreteras a los palestinos y en contra más mano dura también en Cisjordania. El tema de los colonos de Cisjordania es muy delicado y se ha complicado en los últimos años, a saber el peso de lo más conveniente según la postura de los expertos, la opinión pública internacional que no es poca cosa, o los acuerdos pasados a respetar con los palestinos, ya sean la ANP, grupos terroristas o los clanes familiares. Militarmente los asentamientos israelís permiten una amplia red de defensa, a modo de puestos de avanzada o fortalezas de defensa conectadas por una buena red de carreteras que permitirían el rápido transporte de tropas para el caso de ser necesario, pero también han tomado gran importancia motivos religiosos y políticos, por lo que lo militar ha dejado de ser el único problema a resolver, ahora mismo la inmensa mayoría de los colonos no se irían a cambio de una compensación como hubiera ocurrido hace años, por lo que en el hipotético escenario de un acuerdo de paz Israel tendría que negociar intercambios de territorios con un estado de Palestina cada vez más extraño, o la única alternativa es la cada vez más escuchada propuesta de un estado con dos naciones, con Israel llevando el peso sobre la seguridad y los palestinos a lo suyo en una Palestina autónoma.