El Ministerio de Salud anunció hoy, lunes, que un total de 51 personas murieron desde que se propagó la nueva enfermedad llamada COVID-19 en el país y que los contagios desde entonces se elevan a 8.611.
De este total, 141 infectados se encuentran en grave estado, incluyendo 107 que están siendo asistidos por respiradores artificiales, y 191 en condición moderada.
Un total de 546 enfermos se han recuperado del virus y han sido dados de alta; mientras que el resto, la enorme mayoría, exhiben síntomas leves o se muestran asintomáticos.
El domingo, falleció un hombre de 63 años en el Hospital Hadassah Ein Kerem de Jerusalén y una mujer de 84 en el geriátrico Mishan de Beer Sheva, donde se registró días atrás un brote de coronavirus.