Los dos pasos fronterizos entre Israel y Gaza fueron reabiertos hoy, domingo, a pesar de los cohetes lanzados anoche por el terrorismo palestino contra el sur israelí.
El paso para peatones Erez y la terminal para las mercancías de Kerem Shalom habían sido cerrados el lunes pasado a raíz del cohete lanzado por el grupo terrorista islámico Hamás contra la comunidad agrícola (moshav) Mishmeret al norte de Tel Aviv. El cohete destruyó una vivienda en Mishmeret, hiriendo a siete personas, incluyendo a dos niños y un bebé.
Israel también levantó las restricciones que había impuesto a la pesca frente a la costa de Gaza.
El Estado judío se comprometió a reabrir los pasos fronterizos, luego que Hamás contuviera activamente la protesta masiva del sábado, bajo el telón de fondo de un cese del fuego no declarado, mediado por oficiales de la inteligencia egipcia.
El cese del fuego informal fue violado el domingo a las 0:40 a.m. cuando cinco cohetes palestinos fueron lanzados desde Gaza hacia el territorio israelí, encendiendo las sirenas antiaéreas en el Consejo Regional Eshkol. No se registraron heridos ni daños materiales, anunció el Consejo.
En respuesta, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) bombardearon con tanques de combate puestos de Hamás; aunque según los reportes los cohetes fueron adjudicados a la Jihad Islámica Palestina, un grupo apoyado por Irán, o a otras organizaciones marginales del enclave costero.
De cualquier manera, la situación sigue siendo volátil. El subjefe de Hamás, Khalil al Hayya, manifestó al canal del grupo Al Aqsa TV: “Estamos a días de que se cumplan nuestras demandas. Somos pacientes y el enemigo está a prueba”.
Mientras que el primer ministro, Benjamín Netanyahu, que ha sido acusado por sus rivales políticos de derecha de ser demasiado blando con Hamás, recalcó que ordenó a las tropas permanecer desplegadas junto a la frontera con Gaza, ante la posibilidad de que se reavive la violencia.