El destructor USS Donald Cook entra en el puerto de Haifa / Foto: Mat Murch Marina de EE.UU.
Estados Unidos está emplazando altas exigencias –y tal vez demasiadas altas- ante Israel en lo que respecta a la participación china y sus actividades en la región, apuntó una alta fuente israelí al canal estatal Kan. La fuente puntualizó que Washington le está indicando a Israel que Estados Unidos ha cambiado su posición con respecto a la conducta de China, y actualmente espera que el Estado judío haga lo mismo.
China ha comprado últimamente numerosas infraestructuras a diferentes empresas en distintas partes del mundo, incluyendo en África y Oriente Medio. Estados Unidos sospecha no solamente de espionaje sino también de la influencia que próximamente podría alcanzar país asiático y la supremacía entre las diferentes potencias. Con respecto a Israel, la Administración de Estados Unidos teme, entre otras cuestiones, con respecto a los cambios en el puerto de Haifa, y la posibilidad de que se vea perjudicada la cooperación de la flota norteamericana con Israel.
El primer ministro, Benjamín Netanyahu, tiene programado reunirse con el asesor de seguridad nacional de EE.UU., John Bolton, que también se entrevistará con altos oficiales del aparato de defensa. Bolton tiene programado dialogar con Netanyahu sobre la retirada norteamericana de Siria, y también sobre la intervención china en Israel.
Semanas atrás, el Gabinete de Política y Seguridad discutió sobre la intervención de China en Israel, de acuerdo con el reporte de Kan. Durante la discusión, se resolvió establecer un equipo conjunto con la agencia de inteligencia interna Shabak (Servicio de Seguridad General), el Ministerio de Finanzas y el Consejo de Seguridad Nacional para analizar las inversiones extranjeras en Israel. No obstante, los analistas consideran que la intención es revisar las implicancias de las inversiones chinas en el país.