Israel expandió el alcance de sus ataques contra blancos iraníes en Siria e Irak, revelaron fuentes diplomáticas occidentales al diario Asharq Al Awsat, de propiedad saudita, editado en Londres.
El reporte agrega que el misterioso ataque del 19 de julio pasado, en Irak “fue llevado a cabo por un avión de combate israelí F-35”.
Fuentes militares iraquíes dijeron entonces que la base militar de Al Shuhada, en la provincia de norteña de Saladín, fue atacada por un avión no tripulado, y que un miliciano murió y dos iraníes resultaron heridos.
El canal saudita Al Arabiya reportó, en aquel momento, que miembros del grupo terrorista libanés chií Hezbollah y del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica iraní murieron en el ataque. También señaló que la base, que pertenece a la brigada chií Badr, bajo el comando del político pro-iraní Hadi al Ameri, había recibido poco antes del ataque misiles balísticos iraníes que fueron ocultados dentro de camiones.
El Departamento de Defensa de EE.UU., conocido como el Pentágono, negó cualquier participación en el incidente.
Asharq al Awsat también atribuye a Israel un ataque no confirmado en Irán, presuntamente perpetrado el domingo último en la base Ashraf, situada a 40 kilómetros al noreste de Bagdad y 80 kilómetros de la frontera iraní. En el pasado, la base fue el cuartel general de la exiliada Organización Muyahidines del Pueblo de Irán, y en 2015 pasó a manos de la milicia chií Organización Badr.
El bombardeo tuvo como blanco a asesores iraníes y un cargamento de misiles balístico, apunta el reporte del diario saudita, que cita a las fuentes diplomáticas.
El informe también menciona los ataques, el 25 de julio pasado, en Tel al Harra, en Siria, atribuidos a Israel, donde según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, murieron nueve combatientes entre ellos seis iraníes que luchaban en favor del régimen del presidente sirio, Bashar al Assad. Asharq Al Awsat sostiene que el objetivo del ataque era desbaratar “los intentos de Irán de tomar el control de esa colina estratégica” en la provincia sureña de Daraa.
Israel no comenta generalmente los reportes que provienen del exterior, aunque insiste en su derecho a defenderse, al tratar de impedir que Hezbollah e Irán intenten consolidarse militarmente en Siria.