La mujer asesinada en el ataque a la sinagoga del movimiento jasídico Jabad, en Poway, en el condado de San Diego, California, fue identificada como Lori Gilbert Kaye, de 61 años.
Kaye que estaba participando en los servicios de Pesaj (pascua judía), había acudido a la sinagoga a recitar Kadish por su madre, cuando el atacante abrió fuego con un fusil de asalto contra los presentes.
Otras tres personas resultaron heridas, entre ellas el rabino Yisroel Goldstein, de 57 años, que estaba conduciendo el servicio, y recibió disparos en ambas manos.
Los otros dos heridos son Noya Dahan, de ocho años, oriunda de la ciudad israelí de Sderot, que fue alcanzada por esquirlas en la cara y la pierna, y su tío Almog Peretz, de 34 años, que recibió un disparo en una pierna cuando estaba tratando de poner a salvo a los niños que estaban en una sala de juegos.
El Ministerio de Exteriores de Jerusalén confirmó que dos de los heridos son israelíes y que el cónsul en Los Ángeles, Avner Saban, habló con la madre de la niña y le ofreció ayuda.
Los tres heridos están en condición estable, dijeron las autoridades.
Los miembros de la sinagoga describieron a Kaye como casada y madre de una hija de 22 años.
Su amiga Audrey Jacobs, contó que Kaye se interpuso delante del rabino Goldstein, “para recibir la bala y salvarle la vida”.
Los oficiales de la policía identificaron al sospechoso de los disparos como John Earnest, de 19 años, domiciliado en San Diego, y aseveraron que están revisando un manifiesto supremacista blanco y antisemita que presuntamente subió a las redes sociales.
De acuerdo con los reportes, el fusil de asalto AR-15 con el que el atacante efectuó los disparos en determinado momento sufrió un desperfecto y se dio a la fuga. Más tarde, se entregó a la policía.