Gantz, entre gobierno de unidad o de minoría a tres días del fin de su plazo

Benny Gantz, Benjamín Netanyahu y Reuven Rivlin Foto archivo: GPO Amos Ben Gershom vía Facebook

A solo tres días de que expire el plazo para que Benny Gantz forme gobierno en Israel, el líder centrista apura opciones para formar Ejecutivo, de coalición en minoría o de unidad con el Likud del primer ministro, Benjamín Netanyahu, para así evitar unas terceras elecciones.

«Pido a Likud y Azul y Blanco (Kajol Laván) que entiendan y comprendan que la gente no quiere otra ronda de elecciones», declaró hoy el presidente Reuvén Rivlin que ayer sábado se reunió con Gantz, a petición del líder centrista, para explorar las opciones antes del plazo final del miércoles 20.

Rivlin se refería así al gobierno de unidad que sugirió desde que las elecciones de abril arrojaran un estancamiento político con los dos principales partidos empatados casi a escaños (Azul y Blanco, 33 y Likud, 32)y sin posibilidades de crear mayorías parlamentarias.

«¡Ya basta! No necesitamos otra ronda de elecciones», declaró Rivlin y aseguró que aún es «posible formar gobierno».

Según el presidente, las diferencias que han impedido alcanzar hasta ahora un acuerdo «son más personales que ideológicas, conceptuales o políticas», por lo que urgió a ambos líderes, Gantz y Netnyahu, a ponerse de acuerdo.

Gantz no ha conseguido acercar posiciones con Netanyahu, al que reprocha imponer para negociar un bloque unitario con 55 diputados de sus aliados, los partidos ultraortodoxos y de derecha, y que Azul y Blanco rechaza.

Ante ello, Gantz no descarta otras opciones, lo que incluye un gobierno en minoría. Esta perspectiva, según varios analistas, es también una estrategia para presionar al Likud a negociar.

Hoy domingo, el equipo negociador de la coalición centrista se reunió con el partido nacionalista secular Israel Nuestro Hogar (Israel Beitenu), de Avigdor Liberman, y también con la coalición centro-izquierdista Laborismo-Gesher, con los que acercó posiciones.

Con ellos, además de con el probable apoyo de Unión Democrática sumaría 51 escaños, insuficientes para garantizar una mayoría mínima de 61 (de 120 diputados del Parlamento), por lo que necesitarían apoyo de al menos diez diputados de los 13 de Lista Unida, la tercera fuerza en la Knéset que representa la población árabe de Israel.

Esto supondría un rompecabezas difícil de encajar por su lejanía ideológica con algunos de los líderes más nacionalistas de Azul y Blanco o el propio Liberman, que ha llegado a calificar a los árabes de «enemigos».

Aún así, el diputado árabe Ahmed Tibi admitió hoy estar en contacto con Azul y Blanco, y aseguró que su formación está dispuesta a pactar.

Bibi (apodo de Netanyahu), acechado por tres casos de corrupción por los que los que podría ser acusado en las próximas semanas, reaccionó a este escenario ayer diciendo que un gobierno en minoría con apoyo árabe supondría una «amenaza existencial» para Israel.

En este contexto, Gantz tiene plazo hasta el miércoles a medianoche para consolidar un gobierno de coalición o convencer a Netanyahu para uno de unidad y evitar unos terceros comicios en menos de un año.

Después de este plazo, Rivlin podría otorgar 21 días a los miembros del parlamento para que cualquiera intente conseguir una mayoría. Si no se alcanza, Israel tendrá que convocar nuevos comicios. EFE

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