El líder del partido Azul y Blanco (Kajol Laván), Benny Gantz, manifestó que no se han logrado avances en el primer encuentro con el primer ministro, y líder del Likud, Benjamín Netanyahu, desde que recibiera el mandato para formar el nuevo gabinete. No obstante, el jefe de la alianza centrista prometió continuar con sus esfuerzos para evitar terceras elecciones.
Gantz calificó el encuentro con Netanyahu de “serio”, pero lamentó que “desafortunadamente no se hicieron avances tangibles”.
“El partido gobernante no quiere mantener una discusión práctica sobre las directrices políticas”, apuntó Gantz.
“Seguiremos hablando con todos y escucharemos a los partidos pequeños, pero no les dejaremos que nos dicten la agenda pública entera”, añadió.
El partido Azul y Blanco anunció que Gantz se reunirá con Ayman Odeh, el líder de la Lista Unida árabe el jueves en Tel Aviv. Netanyahu ha acusado a Gantz y a su partido de estar tratando de formar un gobierno de minoría con el apoyo, desde afuera, de los partidos árabes. Gantz nunca expresó interés en ese tipo de escenario y varios de los diputados que integran su alianza han descartado completamente esa posibilidad.
Mientras tanto, el número dos de la lista Azul y Blanco, Yair Lapid, amplificó su retórica contra el primer ministro.
“Es posible formar gobierno en menos de 48 horas. Todo lo que Benjamín Netanyahu precisa hacer es aceptar ser segundo en un acuerdo de rotación”, apuntó Lapid.
Gantz se reunió también con el líder del partido nacionalista secular Israel Beitenu (Israel Nuestro Hogar), Avigdor Liberman, por primera vez desde que recibiera el encargo del presidente Reuvén Rivlin, la semana pasada, para armar el nuevo gobierno.
Ambas partes dijeron en un comunicado conjunto que el diálogo fue llevado a cabo en una “atmósfera positiva”. En el encuentro se discutieron entre otras cosas “cuestiones de defensa, el presupuesto del estado, los escenarios políticos posibles y otros tópicos”, añade la nota. Un nuevo encuentro entre ambos partidos tendrá lugar próximamente.
Liberman puntualizó que no apoyará una “ley personal” que permita a Netanyahu seguir desempeñándose como primer ministro si es procesado por la justicia. También aseveró que un gobierno de minoría, si se llega a establecer, no podrá tomar decisiones críticas en materia de defensa y economía que se precisan.
Mientras tanto, Netanyahu, asumió su cuarto puesto ministerial al hacerse cargo de la titularidad del Ministerio de Asuntos de la Diáspora. Esta cartera estaba vacante desde principios de junio cuando el primer ministro despidió al entonces ministro Neftalí Bennett del gobierno interino tras las elecciones de abril.