La presidenta del Banco Central de Israel, Karnit Flug, cree que ha llegado el momento de considerar la abolición de la regla de restricción del gasto público, el pilar de la política de ajuste de cada gobierno israelí desde 2004.
Flug habló sobre el asunto con el primer ministro Biniamín Netanyahu y el ministro de Finanzas Moshe Kahlón en una reunión cerrada celebrada hace unos días en la que se presentó el marco presupuestario estatal para 2019.
Según fuentes levantadas por el periódico económico Globes, surgió en la reunión que el gasto público probablemente crezca en nada menos que 30 mil millones de shekels en 2019 en comparación con 2018.
El ministro de Finanzas presentó un programa de recortes de gastos (ajustes) por valor de 10 mil millones de shekels de aquella suma, pero él está recomendando al gobierno que debería aumentar el gasto presupuestario en 2019 en un 5% o más, es decir, alrededor de 20 mil millones de shekels.
El aumento máximo en el gasto público permitido bajo la ley fiscal conocida como “la regla del gasto” se establece en 2.6%, que asciende a solo 9 mil millones de shekels. Si el gobierno aprueba el dramático aumento en el gasto que Kahlón está proponiendo, esto requerirá modificar la legislación.
Esta no sería la primera vez que el gobierno ha cambiado la regla de gasto en el transcurso de la aprobación del presupuesto. Según fuentes de la reunión, Flug dijo que la propia existencia de la regla de gasto debería revisarse, y que si se decidía mantenerla de todos modos, se debería considerar cómo establecerla.
Sin embargo, instó a una adhesión estricta al objetivo de déficit fiscal y a la curva de déficit decreciente, en el contexto de la intención de aumentar el déficit en 2019 del 2,5% del PIB al 2,9%.
Por su parte, el Ministerio de Finanzas no apoyó la postura de Flug, y simplemente buscó un aumento por única vez en el límite de la regla de gasto, sin renunciar a la regla en sí misma.
El ministerio generalmente usa la regla de gasto como una carta de negociación en sus esfuerzos por controlar las demandas de gasto de los políticos.
El Ministerio de Finanzas declaró: “El Banco Central de Israel argumenta que se necesita un aumento de impuestos para expandir el gasto del presupuesto. La posición del gobierno es que los impuestos no deberían aumentarse en este momento”.