¿Está Irán ganando terreno en Cisjordania?

Soldados israelíes operan en Cisjordania Foto ilustración: Portavoz militar

Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) demolieron parcialmente, esta semana, la casa de Qassem Shibli, también conocido como Qassem al-Barghouti, en la aldea de Kobar, en el área de Ramallah. Se sospecha que Shibli estuvo involucrado en el asesinato de Rina Shnerb, de 17 años, quien murió en la detonación de un artefacto explosivo improvisado (IED en inglés) en el manantial de Ein Bubin, cerca de la comunidad de Dolev, en agosto de 2019.

La demolición de la vivienda es la última movida de las autoridades israelíes contra una red terrorista palestina que tenía el Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP) en Cisjordania. Tras el asesinato de Rina Shnerb, las autoridades detuvieron en una redada a unos 50 miembros de la supuesta red y descubrieron grandes cantidades de armamento y explosivos. Entre los detenidos hay operativos a nivel del terreno, como Qassem Shibli, y conocidos activistas de alto nivel del FPLP. La red estaba encabezada por Walid Muhammad Hanatsheh, según las declaraciones de las autoridades israelíes. Samer Arbid comandaba la célula que realizó el ataque en Dolev. Khalida Jarrar, una conocida dirigente de alto nivel del FPLP en Cisjordania, también se encontraba entre los arrestados.

Estos eventos son particularmente notables porque ponen el foco de atención en las energizadas actividades actuales del FPLP. Considerado durante mucho tiempo como un fósil de la Guerra Fría, esta organización ha resurgido en los últimos meses hasta conseguir una modesta prominencia. ¿Cuál es la razón del aumento de las capacidades y la actividad del FPLP en el período reciente?

La explicación no se encuentra en ningún cambio de sentimiento a nivel de base entre la población palestina. Al igual que otras facciones nacionalistas árabes seculares, el FPLP nunca ha contado con un amplio apoyo público. Por el contrario, la compleja geopolítica de Oriente Medio se encuentra detrás del aumento de los recursos disponibles del FPLP en los últimos años. Éstos, a su vez, han llevado al repunte de sus actividades.

La observación de otro caso judicial actualmente en curso revela evidencias de la fuente específica de la cual el FPLP parece estar obteniendo beneficios.

A principios de abril, un ciudadano israelí de etnia árabe, Ayman Haj Yihye, de 50 años, fue imputado en el Tribunal de Distrito de Lod, acusado por varios delitos graves de seguridad. Estos incluían, de acuerdo con el acta de la acusación: contacto con agente extranjero, un delito bajo la sección 114 (a) del Código Penal; y entregar información al enemigo con la intención de dañar la seguridad del Estado, un delito bajo la sección 111 (medio) del Código Penal. También fue acusado de lavado de dinero y de intentar entorpecer la investigación judicial.

Según la acusación, Haj Yihye se había reunido y había comenzado a cooperar con dos agentes de inteligencia iraníes (identificados como “Abu Samah” y “Abu Hussein” en la acusación) con la intención de “ayudar al Estado de Irán en sus esfuerzos para dañar al Estado de Israel mediante la recopilación de información en las áreas de inteligencia, seguridad, política, civil, social y de los medios de comunicación, que podrían ser de ayuda para Irán en su guerra contra el Estado de Israel”.

La acusación identifica al individuo que reclutó a Haj Yihye para este propósito como Khaled Yamani, residente palestino del campo de refugiados de Baddawi, en el Líbano, y miembro conocido y de alto rango del FPLP.

En otras palabras, el activista del FPLP, Khaled Yamani, parece duplicarse como reclutador y agente de los servicios de inteligencia de Irán. El doble papel de Yamani plantea un punto interesante adicional con respecto al FPLP. A diferencia de sus homólogos islamistas, el grupo no parece mantener una estructura organizativa diferenciada entre la actividad militar clandestina y el trabajo político abierto. Yamani, así como Arbid, Hanatsheh y Jarrar parecen haber estado involucrados simultáneamente en ambos.

Los detalles de esta acusación muestran la evidencia más clara actualmente disponible en el dominio público de la fuerza específica detrás del actual renacimiento del anteriormente moribundo FPLP. El movimiento ha vuelto a tener relevancia en los últimos meses debido a una floreciente relación desarrollada con la República Islámica de Irán.

Esta creciente conexión FPLP-Irán no es una nueva revelación. Se ha informado bien en los últimos años. Ya en septiembre de 2013, un artículo publicado en Al-Monitor por el periodista palestino con sede en Gaza Hazem Balousha destacó el creciente apoyo «financiero y logístico» de Teherán a las «alas política y militar» del FPLP.

Según el informe de Balousha, varias reuniones entre funcionarios iraníes y del FPLP fueron celebradas en Beirut, Damasco y Teherán. Las reuniones, según Balousha, fueron mediadas por el Hezbollah libanés. El resultado fue la reactivación del apoyo directo iraní al FPLP.

El periodista palestino citó a una «alta fuente de FPLP», quien predijo que «tras la reanudación del apoyo iraní, pronto habrá un aumento dramático en la fuerza del ala militar del FPLP, las Brigadas Abu Ali Mustafa, después de que la reorganización interna del grupo sea completada».

La reorganización mencionada ha tenido lugar evidentemente. El aumento de la fuerza es (hasta ahora) modesto, pero evidente.

¿Cuál fue el motivo de la decisión de Teherán de comenzar a apoyar al FPLP, una organización ostensiblemente secular e izquierdista?

En primer lugar, las supuestas credenciales de izquierda o «progresistas» del FPLP no deben exagerarse. El fundador del movimiento, el Dr. George Habash, consideró oportuno declararse «marxista-leninista» a fines de la década de los sesenta, en un momento en que las armas y fondos soviéticos estaban disponibles para quienes profesaban tales lealtades.

Antes de este período, Habash había fundado y dirigido el Movimiento Nacionalista Árabe, una organización nasserista. El ostensible giro a la izquierda de Habash no dañó su estrecha asociación con Francois Genoud, un notorio financiero neonazi europeo que brindó apoyo y asistencia monetaria al naciente FPLP.

Esta historia antigua es importante porque demuestra el oportunismo y la flexibilidad ideológica del FPLP en todas las cuestiones que no sean sus asuntos reales, abiertamente profesos: la actividad violenta hacia la destrucción de Israel. Este es el elemento de interés para los iraníes.

Irán tiene un interés específico en desarrollar una capacidad para iniciar acciones violentas en Cisjordania y Jerusalén. Esta es un área de importancia estratégica primordial en su larga guerra con Israel. Durante la Segunda Intifada, la Unidad 1800 del Hezbollah libanés, la unidad de operaciones extranjeras de esa organización fue utilizada para establecer contacto con células terroristas palestinas en esta área, y para patrocinar y apoyar sus actividades. Las actividades actuales parecen estar dirigidas hacia el mismo objetivo: es decir, desarrollar recursos en esta área que puedan usarse cuando se desee dirigir la violencia contra blancos israelíes.

Pero la razón clave del renovado apoyo de Irán específicamente para el FPLP se relaciona con la guerra civil siria. El choque entre el régimen de Assad apoyado por Irán y la insurgencia islamista en gran parte sunita condujo a una ruptura entre Teherán y el movimiento palestino Hamas que no ha sido completamente reparado. Hamas, que surgió de la rama palestina de los Hermanos Musulmanes, apoyó firmemente la rebelión siria. Hoy mantiene estrechas relaciones con Qatar y Turquía, y encuentra su hogar natural en el nexo islamista sunita apoyado por estos estados.

La pérdida (parcial) de Hamas, combinada con la dificultad de Hamas de construir redes armadas en Cisjordania debido a la atención israelí y de la Autoridad Palestina (AP), ha llevado a Teherán a mirar cada vez más lejos.

La posición del FPLP sobre Siria fue coherente e inequívoca: apoyó firmemente a Assad durante toda la guerra. Cuando el régimen retomó Alepo a fines de 2016, el sitio web del movimiento declaró que la victoria era «el comienzo de la retirada del complot contra nuestra nación árabe y la frustración del plan reaccionario imperialista sionista».

Al igual que la Jihad Islámica, el antiguo apoderado de Teherán entre los palestinos, el FPLP es una pequeña organización con una ideología algo excéntrica que posee poco atractivo entre las amplias masas de la población palestina religiosa y conservadora. Posee, sin embargo, una estructura organizativa hermética, un cuadro de militantes ferozmente leales y una voluntad de participar en la violencia. Pareciera ahora que la constante inversión de Teherán en el movimiento durante la última mitad de la década ha comenzado a dar resultados.

Fuente: Jerusalem Institute for Strategy and Security

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