El juego en línea más famoso de los últimos tiempos, Fortnite, sufre de vulneraciones que pueden hacer que un hacker despoje de sus activos a los jugadores.
Este popular juego ya ha reclutado unos 80 millones de jugadores de todas las edades en todo el mundo y ha representado importantísimas ganancias para su propietaria, la norteamericana Epic Games, cuyos activos en la bolsa se han disparado hasta lograr los 8 mil millones de dólares.
Fortnite está siendo objeto de un ingenioso hackeo que permite a hackers acceder a información crítica del usuario a través del proceso de entrada o login en las sesiones de juego. Adicionalmente, también tendría acceso, en tiempo real, a la conversación (chatting) del usuario hackeado.
El pirateo de las cuentas se hace posible porque el usuario recibe una oferta engañosa para la resolución de un problema de acceso al juego. De esta manera, el hacker envía un enlace al usuario y al ser aceptado y clicado, cuando el jugador entra nuevamente en el juego se activa la rutina de la estafa que despojará al incauto de sus activos adquiridos en el juego, los cuales serán transferidos a otra cuenta que los revenderá por cash en el mundo real.
Por medio de la intromisión el hacker puede acceder a voluntad a la cuenta del usuario pirateado y disponer de todo lo almacenado en esta, desde sus activos virtuales hasta su información personal, incluyendo datos de tarjetas de crédito, que serían usados para la compra de activos del juego y convertidos en moneda real a favor del pirata.
Paradójicamente, Fortnite es un juego de supervivencia del más apto y pareciera que el más apto está jugando otro juego diferente – el juego de la estafa.
Dadas las astronómicas cifras involucradas, tanto de jugadores como de dólares, no es difícil imaginarse el grave impacto de este ataque en el ecosistema financiero inmediato, donde las inversiones en la compañía muestran transacciones que han alcanzado los $1.200 millones, mientras que la compañía misma fue valorada en unos $15.000 millones.
Igualmente, las compañías e instituciones que tienen jugadores ocultos en su nómina, quienes utilizan los accesos a internet y equipos corporativos, colocan información confidencial de la compañía en grave riesgo.
La buena noticia es que Epic Games ya cuenta con un parche que corrige la vulnerabilidad y pone a salvo al jugador, todo esto gracias a los buenos oficios de la compañía israelí Check Point Research, que descubrió los secretos y complicados pasadizos usados por los piratas y produjo la solución respectiva. Para aquellos fanáticos del mundo cibernético, Check Point Research ofrece en su página web una narración técnica del tema.
Por el momento, tal como lo comentan los representantes de Check Point, con la aparición de esta solución los “millones de jugadores pueden continuar su juego en un ambiente seguro”, pero también advierten: “no juegues con tu cyber-seguridad”.