En la inauguración de la reunión el presidente Rivlin expresó: “Desde aquí, envío mis más sinceras condolencias, desde el fondo de mi corazón, a la familia al-Halak. Alá yerhamo. Que este sea tu último dolor. Estamos esperando los resultados de la investigación policial sobre este grave e impactante incidente. Espero que la investigación se lleve a cabo de manera eficiente y rápida. Debemos entender exactamente lo que sucedió y aprender las lecciones. Hacer todo para que un incidente terrible como este no vuelva a suceder», expresó el presidente Rivlin.
“Esto no está predeterminado. Si conocemos, entendemos e implementamos los pasos requeridos, podemos garantizar la seguridad, el respeto y la igualdad de derechos para todos.
En Beit HaNasi, durante el último año, hemos comenzado un proceso que tiene como objetivo aumentar la sensibilidad del equipo de seguridad en encuentros de este tipo y continuaremos haciéndolo como un deber sagrado.
Debemos crear puntos de encuentro entre la policía y las diferentes poblaciones que conforman la sociedad israelí y darles habilidades para lidiar con interacciones complejas. Este es nuestro deber con el personal policial y los soldados, con los guardias de seguridad y los guardias municipales que enviamos para hacer frente a situaciones complejas, que a menudo ponen en peligro sus vidas».
La reunión, que se instaló como consecuencia de la muerte de Iyad al-Halak, es la primera reunión del comité interministerial para mejorar la forma en que las agencias de aplicación de la ley tratan a las personas con discapacidad y con problemas de salud mental. Fue encabezada por el director general del ministerio de Asuntos Sociales y Bienestar Social y a la misma asistieron el ministro de Justicia, Avi Nissenkorn, los directores generales de los ministerios de Justicia y Salud, el Comisionado para la Igualdad de Derechos de las Personas con Discapacidad, Avremi Torem, Yosef David Harris, quien habló en nombre de las personas con discapacidad y Oren Helman, padre de una niña con necesidades educativas especiales.
La misión del comité interministerial es examinar cómo mejorar la forma en que las agencias encargadas de hacer cumplir la ley tratan a las personas con discapacidades y con problemas de salud mental, al proporcionar herramientas relevantes para la identificación y la comunicación, y establecer un programa de capacitación para las diversas agencias de aplicación de la ley en este campo.
Al comienzo de sus comentarios, el presidente habló sobre la muerte de Iyad y dijo que «ha pasado más de una semana desde la terrible tragedia que sucedió en la Puerta del León». La muerte de Iyad al-Halak, un joven en el espectro autista que recibió un disparo de los soldados de la Policía de Fronteras, nos conmociona a todos. Durante 32 años sus padres criaron a Iyad, su querido hijo. Con dedicación, con sensibilidad, con gran amor. No hay cura para el espacio vacío en los corazones de una familia que pierde a su hijo. Cualquier familia, cualquier hijo”.
«La tragedia de la familia al-Halak incluye elementos de un fenómeno más amplio», dijo el presidente, al hablar sobre el encuentro de funcionarios encargados de hacer cumplir la ley y de seguridad con personas con discapacidad. “Este es un problema que ya ha causado un gran dolor a muchas familias. Solo este año ha habido una serie de tragedias en los encuentros entre la policía y las personas con discapacidad, durante manifestaciones, en el curso de inspecciones de rutina o cuando se trata de infracciones del orden público. Las autoridades policiales, la policía, las FDI, la AIS, los guardias de seguridad y los guardias municipales abordan cada día situaciones complejas en las que los encuentros con personas con discapacidades pueden provocar fricciones innecesarias que, lamentablemente, pueden ocasionar la pérdida de vidas. Las dificultades de comunicación, el estrés y las reacciones impredecibles pueden tener graves consecuencias. Esto no está predeterminado. Si conocemos, entendemos e implementamos los pasos requeridos, podremos garantizar la seguridad, el respeto y la igualdad de derechos para todos”.
“Nuestra sociedad, basada en valores judíos y democráticos, de los cuales el primero es el valor de la vida humana, debe brindar a nuestros guardias, a todos los que nos protegen, las herramientas necesarias para tratar con cada parte de la población con la que entran en contacto. Este no es solo nuestro deber para con aquellos ciudadanos que viven con discapacidades, sino también nuestro deber para con el personal policial y los soldados, con los guardias de seguridad y los guardias municipales que enviamos para enfrentar situaciones complejas, que a menudo ponen en peligro sus vidas. Nosotros les damos armas para que puedan defenderse a sí mismos y a nosotros, pero ¿también los equipamos con las herramientas e instrucciones apropiadas para ayudarlos en sus interacciones con personas con discapacidades? Debemos crear puntos de encuentro entre las fuerzas del orden y las diferentes poblaciones que conforman la sociedad israelí y darles habilidades para lidiar con interacciones complejas. No podemos imponer la responsabilidad al guardia de seguridad, sino darle las herramientas y la capacitación necesarias para las tareas que le encomendamos realizar. Para desarrollar la sensibilidad requerida, una sensibilidad que se basa en la profunda creencia que tenemos como sociedad de que ‘las personas son amadas porque son creadas a imagen de Dios» (Avot 3: 14). Cada persona’”.
El presidente habló sobre las prioridades presupuestarias que el Gobierno debería dar a este tema, diciendo: «Una sociedad que no está allí para los necesitados no es digna de llamarse sociedad. Les pido, ministros del Gobierno, mandatarios del Tesoro, que comprendan a aquellos que necesitan ocupar un lugar central en las prioridades en lo que respecta al presupuesto. Aquí en Beit HaNasi, durante el año pasado, hemos comenzado un proceso que apunta a aumentar la sensibilidad del equipo de seguridad en encuentros de este tipo y continuaremos haciéndolo como un deber sagrado», dijo el presidente y agradeció a los ministerios de Asuntos Sociales y Bienestar Social, Justicia y Salud, la Comisión para la Igualdad de Derechos de las Personas con Discapacidad, sus jefes y todos los involucrados en este tema, sobre el establecimiento del comité interministerial que se ha encargado de crear una estructura y una responsabilidad, un bosquejo de cómo tratar este tema complejo. “Tienen el poder de salvar vidas. Eso es lo que queremos”, dijo el presidente, concluyendo sus comentarios.
El ministro de Asuntos Sociales y Bienestar Social, Itzik Shmuli: «La trágica muerte de Iyad al-Halak ז»ל debe ser un llamado de atención para la sociedad israelí en su conjunto sobre el tema de conocer y aceptar al otro, y ciertamente para prevenir tragedias de este tipo en el futuro. No es suficiente hacer que las cosas sean accesibles. Necesitamos hacer más para asegurarnos de que somos conscientes de que las personas con discapacidad en nuestra sociedad son ciudadanos con los mismos derechos, que tienen habilidades y capacidades y no solo limitaciones. Agradezco al presidente por liderar esta importante iniciativa para crear un mundo seguro que también brinde más oportunidades a esta valiosa parte de nuestra sociedad, y el ministerio de Asuntos Sociales y Bienestar Social bajo mi liderazgo será un socio activo para hacer realidad esta visión».
El ministro de Justicia, Avi Nissenkorn, intervino diciendo: «Una sociedad fuerte es una sociedad que puede incluir al otro y le permite ser una parte inseparable de ella. Como funcionario electo, garantizar la igualdad de derechos para todos los israelíes, sean quienes sean, es una prioridad para mí. Como padre de un hijo con discapacidad, garantizar la igualdad de derechos y promover el estado de esta parte importante de nuestra sociedad es una misión de vida. El ministerio de Justicia bajo mi liderazgo continuará y aumentará su compromiso y sus esfuerzos por los derechos de las personas con discapacidad en Israel».
Oren Helman, padre de una hija con necesidades educativas especiales, habló sobre el impacto devastador que la muerte de al-Halak tuvo en su hija, y dijo: “Mi hija Lía, de 11 años y medio, con necesidades especiales, estudia en una clase pequeña. Estoy aquí para decir lo que ella, sus amigos y sus padres piensan. Lía se disfrazó como oficial de policía en Purim. Amamos y estamos orgullosos de nuestra Policía y ella quiere entrar en la Policía cuando crezca. Quizás si hubiera más personas con discapacidades en la Policía, la situación se vería un poco diferente. Shira, su hermana, ha estado llorando por una semana porque no sabe por qué le dispararon. Está pensando en su hermana.
David Harris, quien tiene problemas de salud mental y es el presidente de Leshma, compartió la historia de cuando fue detenido en un puesto de control policial de rutina durante el coronavirus, en su camino al trabajo en el Centro Médico Shaare Zedek. “Tenía mi identificación colgando alrededor de mi cuello, pero a la vista de la policía en el obstáculo, mi pie simplemente se congeló en el pedal. Mi corazón comenzó a golpear. Estaba cubierto de sudor frío. La presión en mi pecho aumentó. Me resultó difícil respirar. A medida que me acercaba al obstáculo, quería escapar, pero no tenía a dónde ir y la idea de que probablemente sería arrestado, de que había hecho algo mal, cruzó por mi cerebro. El policía que se inclinó hacia mi auto llevaba una máscara y llevaba una pistola. Eso es todo, pensé, este es el final. El policía me preguntó a dónde iba. Temblando, señalé mi identificación. Adelante, dijo. Y estaba congelado. Mi pie estaba pegado al pedal y pensé que me iba a desmayar. Muchas personas con problemas de salud mental experimentan cosas como esta: congelamiento en situaciones estresantes, ansiedad, sensación de parálisis y terror. Mi caso es solo un ejemplo».