El presidente de Austria, Alexander van der Bellen, se encuentra actualmente de visita en Israel.
Durante un encuentro con su homólogo israelí, Reuven Rivlin, en la casa del presidente en Jerusalén, el presidente austríaco habló sobre el Holocausto: «Austria tiene una responsabilidad compartida por el Holocausto. Muchos ciudadanos austríacos participaron y nosotros agachamos nuestras cabezas en memoria de las víctimas, con humildad y respeto».
Además, el presidente austríaco confesó que «admitimos nuestra responsabilidad demasiado tarde y eso causó problemas en nuestras relaciones (con Israel) en un comienzo».
Van der Bellen también destacó que «Israel es un baluarte de la libertad y la estabilidad en el Medio Oriente» y dijo que el gobierno austríaco tiene como uno de sus objetivos «garantizar que los judíos en todas partes se sientan seguros».
Por su parte, el presidente israelí Reuven Rivlin, dijo que «la cooperación entre Israel y Austria puede beneficiar a nuestras economías y contribuir a todo el mundo».
Rivlin también aprovechó la oportunidad para destacar que «el régimen iraní es la principal fuente de inestabilidad y terrorismo en el Medio Oriente y Europa» e hizo un llamado para que todas las naciones «tomen esta amenaza de forma seria».