El Parlamento israelí (Knéset) suspendió hoy sus sesiones después de que uno de sus diputados diera positivo por coronavirus mientras el país se encuentra en plena desescalada.
Durante este periodo han aumentado los contagios diarios, especialmente en centros escolares, lo que ha hecho que se plantee un nuevo cierre del sistema educativo.
Los comités parlamentarios que se iban a celebrar hoy quedaron cancelados a la espera de las recomendaciones del ministerio de Salud, que decidirá hoy cómo proceder con la tarea legislativa.
El diputado Sami Abu Shehadeh, de la Lista Unida árabe, entró en cuarentena el lunes después de que su chófer personal diera positivo y, desde el miércoles, todos los diputados de su grupo han tenido que entrar en aislamiento.
Israel, que impuso restrictivas medidas desde principios de marzo y ha tenido una baja incidencia de la COVID-19, con 291 muertos y poco más de 17.000 infectados, inició a mediados de mayo una rápida desescalada.
El primer ministro, Benjamín Netanyahu, advirtió el pasado sábado que si se mantiene el aumento de los contagios diarios -una media de 100 diarios- Israel tendrá que dar un paso atrás en el desconfinamiento y alentó a seguir las directrices sobre la distancia social.
Desde que se reactivara el sistema educativo a mediados del mes pasado, más de treinta colegios han vuelto a cerrar por contagios y 10.000 estudiantes y personal educativo han tenido que entrar en cuarentena. EFE