El Parlamento (Knéset) aprobó por 102 votos a favor -del total de 120- la disolución de la Cámara y formalizó el adelanto electoral anunciado por la coalición gubernamental para el próximo 9 de abril.
El ministro de Turismo de Israel, Yariv Levin, en representación del Gobierno, dijo durante la sesión que estos cuatro años se han caracterizado por «grandes logros del Ejecutivo y también de toda la coalición que trabajó aquí».
Los jefes de la coalición de Gobierno, que encabeza el primer ministro, Benjamín Netanyahu, anunciaron el lunes el adelanto electoral tras sucesivas crisis, la última el desacuerdo ante una propuesta de ley para aumentar el reclutamiento para el servicio militar obligatorio entre los judíos ultraortodoxos.
El texto presentado por el Gobierno y aprobado pasó con 102 votos a favor y dos en contra, e incluye propuestas particulares de la oposición: del partido nacionalista laico Israel Beiteinu, del ex ministro de Defensa Avigdor Lieberman, que abandonó la coalición en noviembre; del pacifista Meretz, el centrista Yesh Atid y de la Lista Árabe Conjuenta.
Los dos parlamentarios que votaron en contra son del partido Likud, que lidera Netanyahu.
El proyecto de ley votado declaraba que el vigésimo Parlamento (Knéset) «se autodisuelve en preparación para las elecciones» y que el voto del vigésimo primer Legislativo tendría lugar el 9 de abril de 2019.
La líder de la oposición de Campo Sionista, Tzipi Livni, declaró que a su juicio los últimos cuatro años han estado marcados por una sensación de «miedo y preocupación por el futuro de la democracia israelí».
Livni añadió que las elecciones ofrecen la esperanza de un cambio de «este liderazgo corrupto que ha ennegrecido la cara de Israel».
El anuncio del adelanto electoral en tres meses sucede en medio de investigaciones de corrupción de las que es objeto Netanyahu, pendiente de que la Fiscalía finalice los escritos de acusación.
Desde que el lunes se anunciara la convocatoria de elecciones, las encuestas de intención de voto siguen colocando al Likud y a Netanyahu en cabeza. EFE