El histórico partido laborista israelí, Avodá, tendría apenas entre 6 y 7 puestos en la próxima Knesset según los últimos resultados.
El partido, dirigido por Avi Gabbay, llegaría de esta forma al punto más bajo de su historia, tras haber sido el partido político de mayor tradición del país al que gobernó desde la creación del estado hasta 1977 de forma ininterrumpida.
Avodá tenía 24 escaños en el último parlamento israelí y por los próximos 4 años tendrá un número bastante reducido de representantes en la Knesset.
Tras la jornada electoral, el líder del partido Avi Gabbay confesó que los resultados eran un «duro golpe» y dijo que «no esperaba terminar la noche de esta forma».
Gabbay, que antes de las elecciones decidió disolver su alianza con la experimentada política israelí Tzipi Livni, dijo que «todo lo que hizo, bueno o malo, exitoso o no, lo que la gente entiende más o entiende menos, todo lo hice porque creía que era lo correcto para hacer para nuestro público y por el cambio. Así hice y así seguiré haciendo».
El actual diputado laborista, Eitan Cabel, confesó antes de las declaraciones de Gabbay que «este es el momento más difícil en la historia del partido Avodá. Nunca estuvimos en un lugar como este. Espero que Avi Gabbay anuncie esta noche que deja su cargo como jefe del partido Avodá. No tiene derecho a seguir siquiera un minuto más».