Una comisión penitenciaria concedió al ex primer ministro, Ehud Olmert, la libertad condicional tras cumplir un año y cuatro meses tras las rejas por delitos de corrupción.
Olmert cumplió las dos terceras partes de su condena, tras haber sido condenado en 2015 en el llamado caso “Talansky”, en el que se le acusó de aceptar sobres llenos de dinero del empresario judío estadounidense, Morris «Moshe» Talansky, a cambio de favores.
Con esta decisión, el ex primer ministro será puesto en libertad el domingo. No obstante, la Oficina del Fiscal del Estado todavía podría poner un palo en la rueda si decide tratar de retrasar la implementación de la medida.
«Espera que lo pongan en libertad y regresar a sus hijos y nietos. Eso es todo lo que le importa en este momento», apuntó un estrecho colaborador de Olmert antes de que fuese tomada la decisión. «Piensa, y con razón, qué no se merece estar allí un día más. No hay ninguna justificación para mantenerlo en prisión».
Sin embargo, la Fiscalía se opuso a su liberación lo largo de las prolongadas deliberaciones, aludiendo a un nuevo libro de memorias, que Olmert está escribiendo desde la cárcel.
Recientemente, la policía allanó la sede de la editorial del libro, Yedioth Libros, ante la sospecha de que entre los documentos usados para su redacción haya materiales clasificados y estén relacionados con una investigación que se está realizando actualmente en contra de Olmert. Sin embargo, el tribunal ordenó, poco después, que se le devuelvan casi todos los documentos incautados.