“El encargado de la limpieza ató las manos de la víctima antes que el terrorista palestino la asesinara”

Captura de pantalla: Video donde se ve al terrorista escapando de la escena

El terrorista palestino, Ashraf Walid Suleiman Naalwa, obligó a punta de pistola a otro palestino, encargado de la limpieza a atar con bridas de plástico a Kim Levengrod Yehezekel, y le permitió luego escapar antes de continuar con la matanza.
Naalwa, el terrorista que asesinó a dos israelíes en el parque industrial Barkan, en Samaria (norte de Cisjordania), forzó a punta de pistola a un encargado de la limpieza, de 20 años, a atar a una de sus víctimas, informó la emisora estatal israelí Kan.
El cuerpo de Levengrod Yehezkel fue hallado con las manos atadas, aparentemente había sido maniatada minutos antes de los disparos, en el depósito de la fábrica de sistemas para el reciclaje de desperdicios, donde tuvo lugar el ataque.

Kim Levengrond Yehezkel Foto: Facebook

Oficiales de Defensa, citados por la radio Kan, dijeron que el terrorista amenazó al encargado de la limpieza, que estaba casualmente en la escena, con dispararle si no le ataba las manos a la mujer.
De acuerdo con el informe, luego que el limpiador atara a Kim, el terrorista le dio unos segundos para que escapara, y abandonó ileso el lugar.
Solamente entonces, Naalwa continuó con la matanza y asesinó a Kim y a Ziv Hajbi.
El encargado de la limpieza, de 20 años, domiciliado en la ciudad cisjordana de Nablus (Shjem) fue interrogado por el Servicio de Seguridad General (Shabak), pero no fue arrestado.
Los nuevos testimonios no aclaran aún el interrogante de por qué el terrorista decidió atar a Kim antes de asesinarla a balazos.
El primer ministro, Benjamín Netanyahu, prometió llevar a la justicia al “despreciable asesino” y añadió que “La sangre de los ciudadanos israelíes no será derramada en vano”.
Ziv Hajbi, de 35 años, y padre de tres hijos, fue enterrado en el cementerio del moshav (aldea cooperativa) Nir Israel. El sepelio de Kim Levengrond Yehezkel, de 28 años, madre de un bebé, fue llevado a cabo en Rosh Haayin. Sara Vetori, de 54 años, que se topó sorpresivamente con el terrorista, y resultó con heridas moderadas al recibir un balazo en el estómago, fue dada de alta del hospital.

Compartir

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.