En un término de un año, científicos israelíes esperan lanzar un nuevo tratamiento llamado MuTaTo que sería la cura del cáncer.
La promesa la hace la firma israelí Accelerated Evolution Biotechnologies Ltd. (AEBi), tal como lo recogió el medio israelí Jerusalem Post, replicado por otros medios de comunidades generales como el New York Post y el medio cristiano, CBN News.
La nueva tecnología, desarrollada por el Dr. Ilan Morad en una odisea bioquímica que curiosamente comenzó con este nuevo siglo, en el año 2000, se diferencia radicalmente de otros intentos por conseguir una cura eficaz del cáncer en cualquiera de sus manifestaciones.
El tratamiento utiliza una combinación de péptidos contra el cáncer y una toxina que eliminará específicamente las células cancerígenas.
Terapias anteriores basadas en anticuerpos solo atacaban parcialmente las células cancerígenas y los efectos curativos cedían ante el desarrollo de nuevas células, formadas a partir de los vestigios de las ya atacadas, o por la mutación de las células malignas que rebasan los efectos del tratamiento. No en balde el cáncer, tratado o no, se ha constituido en la segunda causa de muerte “natural”.
MuTaTo, abreviación de Multiple Target Toxin (toxina [en] múltiples blancos), no solo hace blanco de manera radical en células muy específicas sino que sus ataques múltiples surten efecto más rápidamente que la capacidad de las células malignas para mutar y hacerse resistentes al tratamiento, tal como ocurre con otros medicamentos hasta ahora.
La ciencia detrás de MuTaTo es el desarrollo de una plataforma de péptidos (componentes de las cadenas de aminoácidos) que logra administrar múltiples cargas de toxinas personalizadas y específicas (por lo menos tres simultáneamente) en cada célula marcada, y en lugares donde otros tratamientos no alcanzaban (los péptidos son más pequeños que los anticuerpos).
Además de la precisión del ataque de la toxina hay que agregar que la destrucción de la célula maligna es completa – no quedan rastros que puedan regenerarse más adelante y mutar en nuevas células resistentes al tratamiento.
MuTaTo, además, puede adaptarse a cada paciente. Con la biopsia respectiva los médicos especializados pueden diseñar un “cóctel personalizado” a la medida para cada tipo de cáncer.
Otra virtud del nuevo tratamiento sería la reducción dramática de los efectos colaterales del tratamiento en los pacientes, ya que las células sanas del cuerpo no se verían afectadas, como ocurre en los tratamientos aplicados hasta ahora donde el estado de salud general del paciente es afectado.
Debido a que el desarrollo de los péptidos es más fácil y económico, se espera que MuTaTo se convierta en una efectiva alternativa para una gran parte de la población afectada por una variedad de tipos de cáncer. Por ahora, las pruebas con ratones en los laboratorios han sido exitosas y se estima que de aquí a un año se haya desarrollado ya la alternativa para la aplicación en humanos.