La organización de Boicot contra Israel tiene el objetivo de exigir sanciones a este país hasta el momento que termine la «ocupación». El BDS, que fue fundada en el 2005, realiza una campaña mundial incrementado presión económica y política contra Israel para cumplir los objetivos del movimiento.
En los último tiempos, muchos países han comenzado a frenar el activismo de este organismo. Esta semana fue el caso de Austria. El Parlamento austríaco sancionó por unanimidad una petición que considera al “Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS)» un movimiento antisemita.
Los cinco partidos representados en el poder legislativo presentó un comunicado en el cuál explican las razones de esta condena. Debido al creciente antisemitismo que fue clarificado por «alarmantes resultados de estudios» presentaron esta reprobación contra el BDS. La propuesta también demanda al Gobierno de Austria a que no proporcione cualquier tipo de ayuda al BDS, y que rechace cualquier tipo de organización con ideologías antisemitas o que discuta el derecho de existencia del Estado de Israel.