Atracciones del Museo Hecht en la Universidad de Haifa

18 septiembre, 2019 ,
Barca de 2400 años

El Museo Hecht, oficialmente llamado “Museo Reuben y Edith Hecht”, es un museo arqueológico ubicado en Haifa. Fundado en 1984 por Hecht, que fue director de Silos Dagon y miembro fundador de la Universidad de Haifa, pero también un coleccionista de piezas arqueológicas de Israel. Las piezas predominantes en el museo son del periodo bizantino y también se exponen en ese museo. ​

Sala de arqueología

Las piezas arqueológicas se exhiben en orden cronológico y muestran la historia de Israel, desde el periodo de la Edad de Bronce hasta el periodo bizantino. ​ Entre los objetos se encuentran monedas, piezas de adorno, sellos, joyería, figuras talladas en madera, vasos de vidrio y mosaicos. Muy importante es también la sección de colección de arte pues incluye trabajos de impresionismo y arte judío de mediados del siglo XX. Además posee pinturas originales de Jean-Baptiste-Camille CorotÉdouard ManetClaude MonetCamille Jacob Pissarro y Vincent van Gogh.​ Cuenta con un auditorio acústico, un centro de estudios para investigadores, estudiantes y público en general.

Los sobrevivientes suizos

​En estos días se exhiben los trabajos de la muestra “Estratos de identidad” que es una competencia anual de Jóvenes Creadores, establecida por el difunto Dr. Hecht en 1992, con el objetivo de alentar a los jóvenes artistas a comenzar su viaje artístico. Muchos de los ganadores anteriores de la competencia ahora ocupan un lugar considerable entre los creadores de artes plásticas en Israel. La exposición de este año trata sobre “la búsqueda de evidencia tangible de identidad”. Es interesante destacar que los tres artistas ganadores recurren a la colección arqueológica del museo como fuente de inspiración y buscan encontrar signos de pertenencia al lugar, la sociedad y la cultura.

Ariel Kelner

El primer premio Uriel H. Caspi, graduado en el 2018 del Departamento de Diseño de Cerámica y Vidrio de la Academia de Artes y Diseño de Bezalel, utiliza el material como un vínculo entre las tradiciones antiguas y el trabajo artístico multidisciplinario contemporáneo. Las capas de su mundo personal emergen como capas de un montículo arqueológico, revelando una historia intrigante y multifacética, un trabajo de arqueología moderna que le permite revelar su mundo interior y los círculos que lo rodean y examinar los lanzamientos de mundos con los del espectador.

Foto de Hacoen

El segundo premio es de Ariel Hacohen, estudiante de cuarto año (B.F.A.) en el Departamento de Fotografía, Academia de Arte y Diseño de Bezalel. Cohen ve el medio fotográfico como una herramienta exclusiva que nos permite examinar la brecha entre la realidad y su representación. Yanai Kellner, graduado del Departamento de Arte, Universidad de Haifa, utiliza hormigón, yeso, material y madera para crear recuerdos fabricados de un mundo perdido, donde demonios, monstruos, dioses y magia forman la historia de la vida cotidiana.

Sala de exposiciones

Otra exposición nueva se titula “Los últimos sobrevivientes del Holocausto suizo”. Los curadores nos explican que actualmente solo hay 86 sobrevivientes del Holocausto en Suiza, 14 de ellos revelan sus historias en la nueva exposición del Museo Hecht. Durante años, muchos no pudieron o no quisieron hablar sobre su persecución.

Vista desde el museo

Escucharlos es un aspecto clave del nuevo programa, además de mirar sus caras envejecidas y arrugadas, sin filtros ni barreras. Impresionantes retratos (tomados por varios fotógrafos suizos) revelan personas que han sido privadas de su dignidad humana, el dolor que no libera ni un segundo. Ambas muestras abiertas hasta finales de noviembre de 2019.

También está la colección de arte permanente del Museo Hecht que se divide en dos grupos principales. El más grande trata de algunos de los aspectos y estilos importantes del arte francés durante aproximadamente un siglo, desde la década de 1830. En el centro de la colección se encuentra el impresionismo, que se refleja no solo en algunos ejemplos importantes de pintura impresionista, sino también en obras que representan concepciones que llevaron al impresionismo y las que siguieron. Otra parte más pequeña de la colección está dedicada al arte judío desde mediados del siglo XIX hasta principios del siglo XX. Este grupo incluye pinturas, dibujos y grabados creados por artistas judíos del norte y este de Europa. Algunos incluso emigraron a Palestina y se convirtieron en parte de la historia del arte israelí.

Otro tesoro que se puede ver es la “Pintura Inversa” de Amadeo Modigliani, dos óleos del pintor italiano-judío, pintados en ambos lados del mismo lienzo. “Retrato de Maude Abrants” y “Desnudo con un sombrero”, son tan especiales que se presentan en muchas exposiciones de todo el mundo .

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