Antonio Muñoz Borrero, el cónsul ecuatoriano que salvó a judíos del exterminio nazi

Si bien la barbarie cometida por la Alemania nazi durante la Segunda Guerra Mundial es de sobra conocida, recordada y documentada, existen nombres de héroes particulares, que se jugaron el pellejo para salvar vidas judías, que apenas son conocidos y honrados. Uno de ellos es Antonio Muñoz Barrero, cónsul de Ecuador en Estocolmo (Suecia) en los años 30 del siglo pasado, que gracias a su empeño logró salvar del exterminio a alrededor de cien judíos europeos.

En la sede del American Jewish Committee (AJC) en Jerusalén, la cónsul de Ecuador en Israel, María Gabriela Troya, participó en un acto recordatorio en los días previos a Yom Hashoá, el día oficial de la memoria del genocidio nazi en Israel. “En esta ocasión he tenido el honor de ser invitada por AJC para participar y contar como el Ecuador participó colaborando para salvar vidas de las personas judías durante la época del Holocausto”, declaró a Aurora la diplomática ecuatoriana.

En 1941, dos años después del estallido de la guerra y con gran parte del viejo continente bajo ocupación nazi, Barrero emitió pasaportes para judíos polacos, que bajo posesión de un pasaporte latinoamericano podían salvarse de la deportación nazi.

Pero Ecuador apartó al cónsul del cargo por sus actividades. No obstante, siguió viviendo en Suecia, donde continuó trabajando sin autorización de las autoridades de su país. Líderes judíos del país escandinavo le pidieron ayuda para emitir pasaportes a judíos de más países que estaban en riesgo inminente de ser exterminados. Borrero aceptó la misión, a pesar de estar cesado oficialmente de su cargo.

El cónsul ecuatoriano Antonio Muñoz Borrero.

Fue interrogado por la policía sueca, y lo mantuvieron bajo vigilancia por sus actividades secretas. Nunca continuó su actividad diplomática sirviendo a Ecuador, y falleció en 1976. A pesar de que logró salvar 100 vidas, apenas se supo de su heroica labor, hasta que uno de los supervivientes sacó a la luz la verdad.

En 2011, Yad Vashem, el Museo del Holocausto en Jerusalén, le concedió el título de “Justo entre las Naciones”. Para hacer justicia, Ecuador restituyó la carrera diplomático de Muñoz Borrero en un acto de homenaje celebrado en 2018. “Su comportamiento fue un símbolo de valentía y valores humanísticos. Un acto de solidaridad y hermandad con aquellos que fueron perseguidos por ser judíos”, dijo el ministro ecuatoriano José Valencia durante la ceremonia en su honor.

“Ecuador es un país muy pro derechos humanos y condena todas las formas de discriminación, y tenemos el privilegio de contar con un Justo entre las Naciones. Ese es nuestro principal vínculo con el día de recuerdo del Holocausto en Israel”, señaló la embajadora.

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